Nos gusta descubrir nuevas marcas relacionadas con el mundo de la perfumería. Tan exquisito, tan selecto, tan lujoso… Hay que perfumes que son verdaderas joyas. Hay casas de perfumería que rivalizan en moda con cualquier maison. Hoy te vamos a hablar de una casa que bien podría ser familiar, porque ha sido fundada por una madre y un hijo. No ha ido de generación en generación, dos de ellas se han unido por un mismo amor: por el amor a la perfumería. Vamos a contarte la historia de la firma de alta perfumería parisina: Ormaie.
«Un abuelo que esculpía, una abuela amante de las flores. Una madre apasionada de las fragancias… Estaba claro que los fundadores de Ormaie iban a ser apasionados del arte…» nos explican. Con estas raíces, no nos extraña. «Ormaie ha reunido a artistas y artesanos para escribir cada capítulo de su historia», describen Baptiste Boygues y Marie-Lise Jonak, hijo y madre detrás de la casa de perfumería francesa.
¿Qué es Ormaie?
Un ormaie en francés es una ‘olmeda’. El olmo es especial en la familia, de hecho, los tapones de los frascos están realizados de madera de olmo. Tiene sentido que el nombre que se le da a un conjunto de estos árboles, también de nombre a la firma. Una marca de alta perfumería francesa 100% natural.
La naturaleza está presente no solo en el nombre, también en la filosofía. Baptiste quiso desde el inicio que los orígenes fueran naturales. Marie-Lise, que había trabajado previamente en otras casas de perfumería como directora creativa, dijo que era imposible. «Trabajar con materias primas 100% naturales exige un saber hacer y una artesanía que se han perdido casi por completo, así como un coste muy elevado en materias primas», nos explican. Pero asumieron el reto y se lanzaron a la aventura. A día de hoy, Ormaie es una firma con ingredientes 100% naturales. Imposible no hay casi nada.
El arte, presente
Como decíamos al inicio, en Ormaie el arte está presente. No solo en las venas de los fundadores, también en la marca. «Los tapones están inspirados en la obra del escultor francés Constantin Brancusi, y se elaboran a partir de piezas de madera de olmo que selecciona, una por una, el propio Baptiste», explican desde la marca. Estos tapones se pintan a mano, uno a uno.
Los colores también están presentes en la esencia de los perfumes. Sus ingredientes son los que le dan el color. Por ejemplo, la fragancia Le Passant tiene ese color por el tallo de la lavanda. Y así con todos los frascos. Pero los detalles no se quedan ahí. Las etiquetas se realizan en la misma perfumería de Le Marais que los perfumes de Chanel. «Se ha creado una tipografía distinta para cada perfume que representa, mediante el diseño de las letras, la historia del perfume», defienden. Así es Ormaie, una firma que une el expertise de una madre y la pasión de un hijo por perfumar a la gente con olores diferentes… Y hacer las cosas de manera diferente también.