El verano deja recuerdos imborrables… y también huellas visibles en la piel. Horas de sol, rutinas desordenadas, cloro, salitre y cierta relajación en los cuidados hacen que, al final de la temporada, el rostro y el cuerpo se sientan más secos, apagados y, en ocasiones, con manchas que antes no estaban ahí. Pero no todo está perdido: septiembre es el mes perfecto para devolverle a la piel su frescura, luminosidad, juventud… y tratar de alargar el bronceado.
- Simon Ourian: «El bronceado que hoy se ve bien mañana podría convertirse en la cicatriz que lamentes»
- El truco para un bronceado con efecto glow: las cremas con brillo
La experta en belleza Paz Torralba, fundadora de The Beauty Concept y directora del Spa del Hotel Ritz, lo explica así: «Después del verano la piel suele estar más seca, más deshidratada y con menos tonicidad. Incluso pueden aparecer manchas. Por eso lo primero es ordenar rutinas nuevas y empezar con tratamientos que hidraten y regeneren».

El mito del ‘peeling’ y el bronceado
«Un peeling bien hecho no elimina el bronceado, sino que aporta más brillo y más glow a la piel»
Uno de los temores más habituales es que un peeling corporal borre el bronceado. Torralba lo desmiente tajantemente:
«Muchas veces llegan clientes diciendo: No, no, yo hasta dentro de un mes no, porque el poquito moreno que me queda…. Todo lo contrario. Un peeling bien hecho no elimina el bronceado, sino que aporta más brillo y más glow a la piel, que llega seca tras el verano. Lo que conseguimos es regenerarla y que luzca mucho más bonita».
La clave está en elegir peelings controlados y productos adecuados, capaces de exfoliar sin agredir y de hidratar al mismo tiempo.

Septiembre: hidratación antes que manchas
«Septiembre no es el mes para tratar las manchas, porque todavía seguimos expuestos al sol»
Aunque muchas personas desean tratar cuanto antes las manchas solares, Torralba recomienda esperar:
«Septiembre no es el mes para tratar las manchas, porque todavía seguimos expuestos al sol. Para mí, lo ideal es empezar en octubre con ácidos, retinol o vitamina C. Septiembre es para recuperar la hidratación perdida, devolver la turgencia y preparar la piel para los tratamientos más intensivos del otoño». Es decir, primero agua y nutrición, después, corrección.
Tratamientos que funcionan
«Los exosomas, los polinucleótidos y los ácidos hialurónicos de hidratación aportan jugosidad y regeneración»
Para la cara, Torralba apuesta por limpiezas profundas, radiofrecuencias y protocolos de aparatología que reafirman y devuelven luminosidad:
«En una sola sesión de un buen tratamiento facial ya se nota la diferencia. Si además se combina la aparatología con manos expertas, los resultados son espectaculares».
En el cuerpo, la constancia manda: los resultados llegan con varias sesiones acumulativas, combinadas con deporte y hábitos de vida saludables. «El deporte es salud (subraya) no sólo para el cuerpo, también para la mente».
Entre las técnicas médico-estéticas más recomendadas para esta época, Torralba destaca los exosomas, los polinucleótidos y los ácidos hialurónicos de hidratación, que aportan jugosidad y regeneración sin cambiar la fisionomía del rostro.

Rutinas en casa: el verdadero secreto
«La limpieza es la clave de todo. Da igual la edad o la época del año»
Más allá de los tratamientos profesionales, la clave está en lo que hacemos cada día frente al espejo. La experta lo resume en tres pasos:
- Limpieza mañana y noche (nunca con jabón ni toallitas ni sólo con agua micelar).
- Exfoliación corporal semanal con guante o scrub en la ducha.
- Hidratación diaria en cuerpo y rostro con productos de calidad.
«La limpieza es la clave de todo. Da igual la edad o la época del año: si la piel no está bien limpia, ningún tratamiento ni cosmético va a penetrar correctamente».
Recuperar la piel después del verano no es cuestión de magia, sino de estrategia: exfoliar sin miedo, hidratar con disciplina, apostar por tratamientos que devuelvan energía y, poco a poco, corregir manchas y flacidez.
Al final, como bien dice Paz Torralba, se trata de volver a darle a la piel «esa luminosidad y ese glow que nos hace sentirnos bien».