La moda tiene muchas formas y sus variaciones han sido infinitas. Desde el siglo XIV se ha comenzado a hablar de moda y se ha usado como denominativo para una industria que se ha vuelto multibillonaria y supone la segunda gran fuerza a nivel global. Cientos de años de desarrollo sobre un concepto que ha hilado sus etapas hasta convertirse en un arte. Diseñadores, artistas y creatividad se han dado la mano para crear algunas de las piezas más icónicas de la historia y si abrimos el baúl de los recuerdos, todo lo pasado ha ido de la mano de grandes trajes que han sido embajadores de la ostentación y la sobriedad al mismo tiempo. Desde los pomposos vestidos de las reinas de mitad de siglo, hasta la simplicidad del Givenchy negro de Audrey Hepburn en ‘Desayuno con Diamantes’, nos han demostrado que, en ocasiones, la moda ha escrito historia. La visibilidad era necesaria y, por ello mismo, se crea en 1937 el Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Nueva York (MET), para mostrar la influencia de este arte sobre la cronología del mundo y, más tarde, en 1948, crear lo que hoy es el evento más grande de la moda, sin comparación, la celebración de la MET Gala.
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¿Qué es la MET Gala?
Para lo que no lo sepan, la celebración de este hito supone el suceso de la moda más grande del mundo, el más esperado y el más admirado. Es un evento que, desde finales de los años 40, tiene por objetivo recaudar fondos para el Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte (MET) en Nueva York, con una exposición que comienza la semana después de la gala y se mantiene hasta finales de septiembre. Año tras año se veían en una encrucijada para recaudar fondos, para su mantenimiento, y por ello crearon el formato de gala. Su conocimiento se alojaba en las mentes de las grandes fortunas de la gran manzana y los amantes de la moda, pero no dejaba de ser un evento benéfico que necesitaba más repercusión.
Fue en 1972 cuando la, por entonces editora jefe de Vogue USA, Diana Vreeland, fue designada como consultora especial del instituto y en 1973 crea la primera exposición, con el objetivo de celebrar el trabajo del diseñador español Cristóbal Balenciaga, por lo que se podría decir que el comienzo de la gran fama de este evento lo marcó una parte de la moda de nuestra historia patria. Vreeland murió en 1989 y dentro de las exhibiciones más recordadas de su paso por el Met están La Gloria del Vestido Ruso de 1976 (realizada junto a Jacqueline Kennedy Onassis) y la retrospectiva dedicada en vida al modista argelino Yves Saint Laurent.
Anna Wintour fue la clave para suceder a Diana Vreeland. Lleva siendo copresidenta desde 1995, posicionándolo en el mapa como el evento benéfico más importante del mundo gracias a su invitación personal a las celebrities más influyentes de la música, la moda y el cine. Muchos no se acordarán de que, en 1996, la Princesa Diana de Gales voló a la gran manzana, llegando unas horas antes de la gala y usó el primer vestido creado por John Galliano para Dior.
Naomi Campbell, Sting, Madonna, Elton John, Jared Leto e incluso españoles como Manu Ríos, han recorrido su alfombra siendo objetivo de millones de miradas. En los últimos años, las exposiciones del Instituto del Traje han atraído entre 500.000 y 600.000 espectadores en un periodo de tres meses, demostrando la creciente integración de la moda en la cultura popular. La exhibición Alexander McQueen: Savage Beauty del 2011 se ubicó como una de las 10 más visitadas en la historia del Museo Metropolitano de Arte, atrayendo más de 660.000 personas. En 2018 la superó Heavenly bodies, la muestra que el centro neoyorkino le dedicó a la relación entre moda y catolicismo, con más de 1,5 millones de visitantes.
Año tras año se define una temática que influye en el dress code, con el objetivo de celebrar a diseñadores, tendencias y épocas con influencia de la moda. Además, cada año, diferentes personalidades presiden la mesa junto a Wintour, mostrando gran apoyo público al evento. Eso sí, todo aquel que quiera asistir tiene que ser invitado por Anna Wintour y, además, cubrir el coste del cubierto, que oscila entre los 30.000 € y 50.000 €, y se tomará en concepto de donación para el Instituto del Traje del MET.
Si eres un diseñador de renombre en la industria, tus piezas tienen que estar presente frente a las cámaras, sobre el cuerpo de un gran nombre. Se da rienda suelta a la creatividad e impresionar, es una misión. Desde Jackie Onnasis de Valentino en 1979, Naomi Campbell vestida de Versace en 1995, Kate Moss de Marc Jacobs en 2009, pasando por el Alexander McQueen de Nicole Kidman en 2016, hasta Billie Ellish de Oscar de la Renta en 2021 (homenaje a Grace Kelly). Una oda a la creatividad de un arte.
MET GALA 2023
Con fecha fija el primer lunes de mayo, este año se homenajea a un nombre contundente de la moda, Karl Lagerfeld, el creador alemán que condujo al éxito a grandes casas como Chanel, Fendi e incluso su marca homónima. Se podría decir que es una de las grandes temáticas de los últimos años, ya que homenajear a un precedente de lo creativo, se da en contadas ocasiones. A esto se le puede llamar paradoja, y es que el antiguo director creativo de Chanel, que falleció hace unos tres años, no era nada devoto de las exposiciones, y mucho menos de las retrospectivas. Al igual que su predecesora, Gabrielle Chanel, Karl era un trabajador infatigable que cuando aterrizó en Chanel, en 1983, consiguió volver a poner la firma en el punto de mira de la industria. De lo vetusto y anticuado, evitado por la prensa, evolucionó la marca hacia un espíritu rejuvenecido de códigos totémicos.
Su nombre se verá laureado con una exposición que lleva por nombre Karl Lagerfeld: A Line of Beauty (Karl Lagerfeld: una línea de belleza), siguiendo la teoría de la estética descrita por William Hogarth en su libro Análisis de la belleza, de 1753. La muestra que antecede la Met Gala 2023 analizará la relación de los bocetos del diseñador y sus creaciones terminadas a lo largo de toda su dilatada trayectoria, y como sus ideas evolucionaron de las dos dimensiones a tres.
Este año, presidida por Anna Wintour, Penélope Cruz, Michaela Coel, Roger Federer y Dua Lipa, varios han sido los perfiles que han asistido, prestando su apoyo al instituto y sus respetos al creador, dando visibilidad a una obra de magnífica importancia:
Naomi Campbell
Una de las fijas en la celebración, esta es su gala número dieciséis. La top model y una de las grandes musas del homenajeado, ha vestido una creación de Chanel, la casa que le concedió una de sus grandes oportunidades. Como si de una diosa de la antigua Grecia se tratara, el fluido patrón del tejido en rosa, cae desde el hombro, envolviendo la cintura y creando una figura relajada, todo ello acentuado por los motivos entrelazados en plata del pecho.
Dua Lipa
La cantante británica ha sido una de las primeras en presenciar tan conocida alfombra roja. Con un vestido en blanco roto, confeccionado en tejido de tweed y detalles entrelazados en negro, fue confeccionado por casa francesa Chanel para la colección O/I – 1992 y fue lucido en la pasarela por la top model Claudia Schiffer. Todo ello finalizado con un vistoso collar y anillos de Tiffany´s.
Rita Ora
La intérprete musical londinense nos ha regalado su presencia en la alfombra roja con una creación que quita el aliento. Un diseño del singapurense Prabal Gurung, se basa en un cuerpo semitransparente en negro, con un drapeado estratégico y dos amplias tiras, que parten de los hombros y juegan la función de cola del vestido.
Nicole Kidman
Un icono de elegancia y ejemplo de estilo, la australiana nos ha regalado un impresionante estilismo, haciendo oda a la temática. Con un diseño de Chanel, en rosa abertura delantera, compuesto por un cuerpo de gasa con aplicaciones brillantes y terminado con una cola de plumas, la actriz ha dejado patente su presencia con gran distinción. Además, fue este mismo traje el que lució para el cortometraje «Chanel Nº5 por Baz Luhrmann».
Gisele Bündchen
Uno de los grandes nombres que han hecho temblar las pasarelas, ha llegado a la Met Gala para deletrear la palabra estilo. Una de las musas del kaiser de la moda, ha llevado un diseño de la casa Chanel, diseñado 2006. Un vestido confeccionado sobre una tela transparente y una figura definida por líneas de aplicaciones con brillo en blanco, conquistado por un maxiabrigo de plumas en el mismo color.
Kate Moss
La británica ha pisado la alfombra roja expandiendo su esencia y su porte. Uno de los estilismos más atrevidos de la noche, creado por Miu Miu, se ha definido a través de un vestido largo de seda, con encaje blanco en la zona del pecho y un suave fruncido para acentuar la cintura, acompañado por una suave capa de gasa en la misma tonalidad.
Jessica Chastain
Su presencia de hace notar y así lo ha conseguido la actriz americana. Su homenaje ha sido personal, ya que ha asistido a la alfombra roja con unas gafas de sol de pasta negra, en honor a Karl Lagerfeld. Con un vestido negro de Gucci, el drapeado de tul juega con elegantes arrugas sobre un corset y cae sobre volantes oversize, que aportan volumen a la figura.
Manu Ríos
La representación masculina tiene nombre español. El actor manchego no ha dejado indiferente a nadie y su llegada a la gala ha supuesto el más honesto homenaje al creador. Para crear este look, Hun Kim, Director Creativo de Karl Lagerfeld, se inspiró en el estilo del propio Karl en los años setenta. Manu luce una chaqueta camisera de sarga de lana, sobre una camisa de algodón de cuello alto con corbata y fajín de satén de seda. Se ha combinado con un pantalón de pernera estrecha con una abertura en el bajo, imitando el estilo icónico de Karl. Todo ello finalizado con un suave makeup creado por el joven talento Bosco Montesinos.
Carla Bruni
Una de las permanentes del diseñador que no podía faltar en tan emotivo homenaje. La francesa se ha decantado por el homenaje personal hacia el black and white de Lagerfeld. Carla luce un vestido de crepé original de los archivos de Karl Lagerfeld y, para modernizar el diseño, el director creativo de Karl Lagerfeld, Hun Kim, ha añadido un elegante pañuelo de seda drapeado en el escote.
Anne Hathaway
La actriz de «El Diablo viste de Prada» ha sido una de las admiradas de la velada. Con un vestido en tweed, tejido estrella de Chanel y diseñado por Donatella Versace, la complicada estructura comienza con las camelias confeccionadas en tela, unido a diferentes cortes que se unen por impedirles dorados, reflejo de la marca italiana, con ornamento de perlas, en honor al reconocido collar de perlas de la maison francesa.