Brillo, suavidad, movimiento, cuerpo. Las melenas de infarto no nacen, se trabajan. Y aunque cada tipo de cabello tiene sus propias necesidades, hay una base universal que marca la diferencia entre una melena correcta y una que roba miradas. Si llevas tiempo intentando domar tu pelo sin resultados o simplemente quieres mejorar su aspecto, empieza por aquí: los trucos más básicos, y efectivos, para devolverle la vida a tu melena.
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Los trucos básicos que transforman tu melena
Lava menos, pero mejor
El primer paso hacia un cabello sano comienza en la ducha. Uno de los errores más comunes es lavar el pelo todos los días: al hacerlo, eliminamos su barrera natural de protección y fomentamos el exceso de sebo. Lo ideal es espaciar los lavados a dos o tres veces por semana, eligiendo siempre champús suaves, sin sulfatos agresivos y con ingredientes reparadores. Fórmulas con aceite de argán, manteca de karité o proteínas vegetales son perfectas para limpiar sin resecar, como el The Kure, champú nutritivo de c, que combina limpieza con hidratación, o el Vata hydrating Shampoo, de Champo de efecto reparador.
El masaje capilar también importa, es uno de los trucos claves para devolver la vitalidad a tu melena: aplica el champú con las yemas de los dedos y haz movimientos circulares suaves durante un par de minutos. Así estimulas la microcirculación del cuero cabelludo, favoreciendo el crecimiento del cabello y ayudando a que los activos penetren mejor.

Acondiciona y nutre sin miedo
Si el champú limpia, el acondicionador y las mascarillas son los que realmente transforman. No hay melena brillante sin hidratación profunda. Aplícalos siempre de medios a puntas y deja que actúen unos minutos. Fórmulas con ácido hialurónico, ceramidas o aceite de coco aportan suavidad inmediata: la mascarilla de Gisou, Honey Gloss Ceramide Therapy, con miel de abeja es un ejemplo perfecto, al igual que los tratamientos de Collistar que combinan proteínas y lípidos para un efecto reparador total o el acondicionador fortalecedor de Yves Rocher.
Un truco extra: termina el aclarado con agua fría. Aunque pueda parecer un castigo, el cambio de temperatura sella la cutícula, atrapa la hidratación y multiplica el brillo. Para un extra de nutrición diaria, el aceite de Oribe Gold Lust aporta suavidad y luz sin apelmazar.

Cuida tu cuero cabelludo como cuidas tu piel
Tendemos a olvidarlo, pero el cuero cabelludo es la base de todo. Si está saturado de grasa, residuos o células muertas, el cabello no respira y pierde vitalidad. Una vez por semana, dedica unos minutos a exfoliarlo con un producto específico o con una mezcla casera de azúcar y aceite de oliva. El resultado es inmediato: raíces más ligeras y un crecimiento más saludable.
En esta línea, los tratamientos de oxigenación capilar se han convertido en uno de los secretos mejor guardados de las melenas más radiantes. En el Salón Alex Sestelo, este tratamiento limpia y oxigena en profundidad, eliminando impurezas, equilibrando el cuero cabelludo y activando la regeneración. Además, si quieres un extra de nutrición y color natural, los barros de Secretos del Agua, que se aplican en Mirache, aportan minerales y extractos vegetales como índigo, camelia o linaza, creando una capa protectora que fortalece y devuelve brillo al cabello.

Domina el arte del secado
El calor excesivo es uno de los grandes enemigos del brillo. Antes de usar secador o plancha, aplica siempre un protector térmico, como el spray de Sol de Janeiro que protege y perfuma a la vez. No sólo evitarás que el cabello se queme, sino que además mantendrá el color y la suavidad durante más tiempo. A la hora de secar, evita las temperaturas altas y no frotes el pelo con la toalla: presiona suavemente con una de microfibra o una camiseta de algodón.
Si puedes, deja secar al aire parcialmente y termina con aire frío. Este pequeño gesto marca la diferencia: sella la cutícula, elimina el encrespamiento y aporta un brillo espejo. Para un acabado extra, los sérums de Lico suavizan y aportan luminosidad sin apelmazar.

Aliméntate bien: la belleza también empieza dentro
Una melena de infarto no depende sólo de los productos que aplicas. La alimentación juega un papel clave. Incorpora alimentos ricos en biotina, zinc, hierro y omega 3: nueces, pescado azul, huevos o aguacates son grandes aliados.
Beber suficiente agua también es esencial, ya que la hidratación interna se refleja directamente en la suavidad y elasticidad del cabello. Complementos como los tratamientos capilares de Nuggela & Sulé pueden reforzar estos nutrientes desde el exterior.

Menos estrés, más descanso
Dormir bien no solo se nota en la piel: también en el pelo. Durante la noche el cuerpo se regenera, y eso incluye el cuero cabelludo. Dormir con una funda de seda o satén puede ayudarte a reducir el frizz y la rotura (uno de esos trucos que nadie te cuenta para devolverle el brillo a tu melena), y productos como el aceite de mid/night 00.00 aportan nutrición profunda después del lavado.