Unir la moda con el arte, creando colecciones limitadas y numeradas. Una iniciativa de carácter único, moderno, internacional y cosmopolita. Así es BAGOUVE, la marca de camisetas, sudaderas y colecciones cápsula limitadas, de alta calidad, basadas en el arte y en tus artistas favoritos, con la singularidad como bandera y la sostenibilidad como leitmotiv. Hablamos con Carlos Lorente, fundador de BAGOUVE, la empresa que nace con la misión de permitir que las personas transmitan su personalidad a través de exclusivas prendas sostenibles inspiradas en obras de arte. A día de hoy, BAGOUVE ha colaborado en diferentes proyectos de grandes nombres, entre ellos, con el Museo Reina Sofía, con el Museo Thyssen-Bornemisza y con los OnlyYou Hotels de Madrid, Málaga y Valencia. En nuestro distendido encuentro con Carlos, hemos descubierto los orígenes de esta auténtica firma, reencontrado el valor de lo clásico, hemos hablado de lujo y de esencia, de inspiración, de grandes marcas y de grandes sueños.
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Carlos Lorente estudió doble grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Derecho (IE University). En 2018 funda BAGOUVE, marca de ropa que nace con el propósito de mezclar arte y moda, creando colecciones ‘cápsulas’ limitadas y numeradas para dar exclusividad e importancia a cada prenda. Toda la producción está hecha entre Portugal e Italia, con materiales sostenibles.
«El mundo de la moda siempre me ha apasionado, y cuando terminé la carrera ya tenía una idea de lo que quería hacer. Decidí hacer una sola camiseta para friends and family, bajo el concepto de mezclar el arte con la moda. Era una camiseta con el logo de la marca y una explicación de la visión de la empresa. Cinco años después nuestra prendas han acabado expuestas en lugares donde están los mayores artistas de todos los tiempos».
BAGOUVE es un reflejo de lo clásico, de lo antiguo. Pero, ¿por qué BAGOUVE? «El nombre de una marca es importante. Yo buscaba un nombre que no se asemejara a nada. Quería algo creativo, fluido. BAGOUVE nació de la idea de unir palabras y letras, del alfabeto mismo, y que estas transmitiesen de algún modo la idea de la marca, la visión, porque cada letra del abecedario nos transmite algo, de la misma manera que los colores. BAGOUVE es un nombre refinado, elegante, con un perfil internacional…».
BAGOUVE nació como resultado de la fusión entre el arte y la moda. Entendiendo el arte como la expresión creativa de la propia identidad y la moda como su recipiente, el propósito de BAGOUVE es permitir que las personas transmitan su personalidad a través de prendas sostenibles inspiradas en obras de arte.
«El arte es una de las cosas más subjetivas que hay en el mundo. Puede ser que una obra de arte, o un artista, a una persona le transmita mucho y a otra persona le sea totalmente indiferente. Quería jugar con esa idea de utilizar diseños inspirados en obras de arte a las que no todo el mundo va a ver con los mismos ojos. Quería huir de un diseño genérico, para ir a un diseño más subjetivo y particular, con el que la gente se pueda identificar más o menos. El arte toca una infinidad de temas; desde el arte abstracto, pasando por el renacentista, hasta la arquitectura también. Para la gente más materialista también podrían ser coches clásicos o accesorios, como joyas o relojes, no solo artísticas en cuanto a cuadros, sino también en cuanto objetos. Un deportivo puede considerarse una obra de arte, ¿no es así?».
«El estilo de BAGOUVE ha sido construido poco a poco. Un diseño tras otro. Ha habido diseños que han encajado más con la marca, otros que menos. Es un estilo muy único en el sentido de que es algo que no se puede cuantificar. Es más, es estilo de vida, una percepción».
Redescubrir piezas atemporales del pasado y colaborar con artistas emergentes, dando como resultado prendas exclusivas significativas para sus dueños. Un nuevo concepto apodado como artwear.
«Trabajamos mucho con artistas emergentes. Hemos colaborado dentro del ámbito nacional con Ricardo Rodríguez, que pinta hiperrealismo en blanco y negro sobre todo y también con Alejandro García, entre muchos otros, más bien conocido como @craniodsgn en redes sociales, un ilustrador totalmente diferente. Otros artistas con los que hemos trabajado emplean desde materiales clásicos como puede ser la pintura tradicional, hasta nuevas herramientas como es la ilustración digital. Internacionalmente también hemos colaborado con Paul Thursby, por ejemplo, un ilustrador británico, también con un tatuador del sur de Corea… La inspiración de las últimas colecciones ha sido sobre todo buscar el arte de vivir de la sociedad europea antigua, trayéndola a la nueva época que estamos viviendo. Algo así como un déjà vu de épocas pasadas, pero en el 2023. Entonces utilizamos cuadros tanto del impresionismo como obras más modernas, pero que de algún modo estén todas relacionadas, que haya un punto de conexión».
«Yo encuentro inspiración en el día a día. Viajar siempre ayuda y te abre la mente, pero no hay que menospreciar los sitios de cada uno, de donde procedemos. En España hay muchísima cultura de todo, además, el vivir en una ciudad europea y cosmopolita como Madrid, ayuda un montón».
En BAGOUVE crean cápsulas de edición limitada donde cada prenda viene estampada individualmente con su número de producción, para resaltar la singularidad y la importancia de cada prenda que se confecciona.
«Vamos sacando cada camiseta, cada colección, poco a poco en pequeñas cápsulas. Si una colección está compuesta de diez cápsulas, a cada una le damos la visibilidad que creemos necesaria. Y cuando el consumidor final compra una camiseta o una sudadera o una prenda, lo que le llega a casa es una de X, una de las pocas unidades que hemos creado de esta cápsula, sobre esta inspiración. De esta manera nos asegurarnos que huimos del fast fashion, de la moda rápida, de crear más y más y cuanto más mejor, y nos acercamos más a un nicho donde la gente aprecia lo que está comprando. Nosotros lo que hacemos es numerar cada prenda para darle la importancia que cada una merece, como se hace en el mundo del arte, con litografías, con reproducciones. Igual Mona Lisa solo hay una, pero igual hicieron unas litografías, una imprenta concreta y hicieron mil. Y esas mil tiene una litografía auténtica de la Mona Lisa. Vale que no tienes la Mona Lisa, pero es igual de especial porque cada litografía es única, cada litografía viene numerada. Entonces esto es lo mismo. No tienes una camiseta genérica, tienes la número 33 de 100. Y eso es lo que hace única cada prenda».
BAGOUVE es una empresa consciente del impacto que la moda tiene en el medio ambiente y defienden su responsabilidad de ser conscientes en todo el proceso de producción para reducir la huella de carbono.
«Nuestra misión es aportar un granito de arena en el mundo de la moda y utilizar arte para expresar la identidad de cada persona, utilizando en el proceso materiales sostenibles, tener las prácticas empresariales más sostenibles que se puedan tener. La idea en sí era coger el arte, coger la moda e intentar sacar lo mejor de ambos mundos, colaborar con artistas pequeños, emergentes, para darlos a conocer y utilizar telas lo más sostenibles posibles y huir de la nueva moda del fast fashion que tanto daña al planeta. ¿El resultado? Un producto nuevo, innovador, con el que el el usuario se sienta cómodo, identificado y responsable con el planeta. Hasta ahora, producimos todas nuestras prendas en la UE utilizando tejidos y tintes sostenibles, así como materiales reciclados y compostables para nuestros envases. Además de camisetas, que fue la idea original de BAGOUVE, hemos ido ampliando poco a poco el portfolio y sacando tanto sudaderas con capucha y sin capucha, colecciones cápsulas como pañuelos de seda hechos en Italia, calcetines, láminas artísticas de algodón orgánico… La misión es unir la moda y el arte de la manera más sostenible posible».
A lo largo de sus cinco años de vida, BAGOUVE ha conseguido su gran sueño: colaborar con la cuna del arte… «Además de vender a un consumidor final directamente desde BAGOUVE, también hemos tenido la oportunidad de colaborar con la cuna del arte, que son los museos, en este caso con el Museo Thyssen-Bornemisza y también con el Museo Reina Sofía. Para ambos hemos hecho una colección cápsula, con las mismas calidades, tanto de impresión como de algodón, y numeradas. Los museos han tenido el compromiso y la misma visión que nosotros de hacer algo especial, no hacer un merchandising genérico, sino hacer una cosa que realmente sea única. Queremos seguir ampliando esta idea de colaborar, ir de la mano con museos; hacer nuevas colaboraciones, nuevos proyectos con nuevos artistas…»
¿Futuros proyecto? ¿Sueños? «Si tuviese que colaborar con una marca…Se me ocurren tres totalmente distintas. La primera sería Nike, el gigante del calzado deportivo que ha vestido a mi generación y a muchas generaciones anteriores. Aportar el arte dentro de Nike creo que sería algo muy, muy innovador, y que yo sepa no se ha hecho todavía. Puestos a soñar, de aquí a cinco años, me encantaría colaborar con una marca de coches, soy un apasionado del mundo del motor. Si tuviese que elegir una marca en concreto, elegiría Mercedes-Benz. Creo que tienen unos coches muy clásicos, atemporales y unos de los diseños más elegantes del mundo. Haría 100% un diseño inspirado en el 300 SL en el Alas de Gaviota. También algo con la industria del lujo. Creo que es un pilar que tendremos que construir dentro de BAGOUVE a futuro, porque el cliente de BAGOUVE es un cliente muy refinado, es un cliente elegante y las marcas de lujo representan mucho eso y creo que podríamos aportar una visión distinta a lo que se ha estado haciendo en el mundo del lujo y colaborando, por ejemplo, con Loro Piana o con Vuitton».
Y ¿cuál será el futuro de la marca? «BAGOUVE no tiene fin. Va a llegar donde el público quiera que llegue. Yo obviamente tengo unas metas, unos objetivos, unas ideas también y unas áreas en las que me gustaría que la marca se desarrollase. Me gustaría continuar creciendo de la mano de artistas, dando a conocer nuevos artistas, colaborando, haciendo diseños únicos, nuevas ideas, nuevos materiales de impresión, innovar también en el sector textil, tanto de hilos y de materiales como de técnicas de bordados.
También me gustaría mucho expandir la marca en nuevos museos, continuar con nuestras relaciones con el Reina Sofía y con el Thyssen Bornemisza y también crecer, dar un paso más, llegar a museos internacionales, crecer nosotros de su cultura, de los museos en cada ciudad. También me gustaría mucho completar el triángulo del arte, que son el Thyssen, el Reina Sofía y el Prado. Colaborar con más artistas e innovar en el mundo de la moda. También colaborar con nuevas empresas, como puede ser nuestra última colaboración con el Onlyyou. Identificar empresas con las que creemos que se identifica y aportar nuestro granito de arena».