El 2025 está trayendo de vuelta muchas de las tendencias que veíamos olvidadas. Nos sentimos una especie de Marty McFly viajando a través del maquillaje y la moda por el paso de los años, rompiendo con el concepto old fashion para dar paso a los nuevos felices años 20. Que traen alegría en lo que a colores, libertad y expresividad se requiere. Y una de estas tendencias que vemos de vuelta es el mermaidcore. No como lo conocíamos, pero sí cómo lo vamos a ver este verano.
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Reinterpretar y saber cómo adaptarse a los nuevos tiempos, son las claves de los maquillajes que estamos viendo este año. No es la primera vez (ni a este paso será la última) que vemos como las redes, los estilistas y las pasarelas traen de vuelta códigos estéticos sacados del armario de los recuerdos.
El hecho de que esté de vuelta no quiere decir que tengamos que ver tal cual los elementos que caracterizan este tipo de maquillaje. Por ejemplo, decimos adiós a las perlas y los abalorios y, sobre todo, a la necesidad de ponernos una red en la cara para crear esa apariencia de escamas.
Porque sí, en su momento mermaidcore era sinónimo de hacer sentido literal de su nombre y crear nuestro pequeño homenaje a la isla de Maco en la sombra del ojo. Algo que esta temporada no mantendremos. Lo que sí se queda es el uso de las mismas paletas de colores. Como también lo hacen la vivacidad y la apuesta por el maxi blue tan característico de este estilo.
Fuera de los colores, y enfocándonos en la preparación y el resultado del rostro, también podemos ver características de este estilo que persisten, con el acabado glow. Ese efecto hidratante, húmedo y fresco que encontramos en los productos y el maquillaje que están siendo tendencia este año. Así como el rubor, que encima encuentra en el buen tiempo su máximo sentido y expresión sobre un maquillaje.
El foco en la sombra
No es común empezar por los ojos a la hora de explicar un maquillaje, pero en este caso son el punto más importante, por lo que conviene centrarse en la mejor manera de llevarlos a cabo para respetar al máximo la estética mermaidcore.
Este tipo de maquillajes permite jugar con la imaginación, los colores y la superposición de los mismos dentro de todo el espectro de los colores marinos. Donde predominan principalmente el espectro de los verdes y los azules, así como ligeras pinceladas de beige y blanco, para crear profundidad y volumen dentro del maquillaje.
Podemos conseguirlo con varias técnicas, por ejemplo, la geniune blue, que funde el blanco perlado en el párpado móvil con el azul en la cuenca. Esta combinación de colores también puede crearse con el azul y el verde en las respectivas zonas.
Una base con ‘glow’
Ahora sí, el primer paso comienza por preparar la piel. En esta ocasión y para conseguir el efecto mermaidcore que buscamos, tanto la base como el tratamiento previo debe ir destinado a potenciar la luminosidad y el brillo de la piel. Para ello hay dos pilares fundamentales. Lo primero, la preparación.
Después de la rutina de cuidados de la piel, crea una película que alisa el tono y facilite la extensión y regularidad de la base con un primer. La opción The POREfessional, de Benefit (precio: 44 €), ayuda a contrastar el efecto graso que muchas veces persigue los intentos de crear una base glow. Incorpora vitamina E para combatir los efectos de los radicales libres.
Para la base es crucial encontrar una que se compagine con cada tipo de piel. No porque sea luminosa puede encajar bien, pudiendo derivar en esa película grasa que comentamos anteriormente. Mediante una base satinada como la de Born This Way Natural Finish Foundation de Too Face (precio. 48 €), que proporciona un acabado perfecto.
Punto de luz y rubor
Una vez terminada la base, toca crear ese toque que aporta verano al maquillaje. Lo haremos primero con el colorete, dando rubor y frescura al rostro con el producto del verano. Independientemente de si prefieres el formato líquido, en barra o en polvo, aplica el producto sobre la parte superior de las mejillas y ligeramente en la nariz.
A continuación, debemos aplicar en la parte superior un toque de glitter para dar brillo al acabado. El combo perfecto para este acabado surge de la combinación del colorete Soft Pinch de Rare Beauty (precio: 29 €) con el iluminador en crema Beauty Light Wand de Charlotte Tilbury (precio: 42 €)
