Madrid Fashion Week: así fueron los desfiles de Simorra, Claro Couture y más
El recinto de IFEMA de Madrid se llenó de moda una vez más con motivo del primer día de la MBFW. En este día tan especial hemos podido ver grandes nombres como la siempre presente Ágatha Ruiz de la Prada, la clásica Simorra o las primera apariciones en esta pasarela de De la Cierva y Nicolás. Todos los desfiles nos han dejado con nostalgia, la pasarela propone nuevas ideas que miran al futuro y a las nuevas generaciones. Al mismo tiempo, echan la vista atrás, buscando en el pasado los elementos más esenciales. A continuación hacemos un repaso por los desfiles más destacados de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid.
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Desfiles del 12 de septiembre en la MBFW
Ágatha Ruiz de la Prada
«Gracias a Milei, mi último viaje a Argentina ha sido de los más bonitos»
«Lo estoy cambiando todo», proclama una voz poderosa y un tanto surrealista al abrir el desfile Agatha Ruiz de la Prada Primavera/Verano 2025.
Un mensaje que podría reiterarse cada temporada que se ve actualizado como nunca, con un chute de energía fresca, en esta colección.
Colección en la que hemos disfrutado con el brillante Carlos Marán como colaborador en la dirección artística del desfile, uniéndose al sumamente reconocido Javier Carrera Acosta, jefe de taller. Un dúo dinámico de creadores multicolores y fosforitos.
Marán ha llenado la pasarela de sus personajes surrealistas, jardineros, payasos, tenistas, glamurosas divas de camino a la compra, a tomar el té o a tener affaires ilícitos con entes de otros planetas, simplemente para mostrarnos las posibilidades infinitas y expansivas.
Iconos en organzas transparentes, cintas de color que cuelgan de las prendas, capas de popelín, de lentejuelas y purpurina superpuestas, formas geométricas, lunares gigantes, escalonados de color block, exagerados cuellos de rayas victorianos…
Simorra
El vacío nos inquieta, nos incomodan los silencios, las pausas, las palabras no dichas… Pero es únicamente en la ausencia de ruido donde sucede la magia de la creatividad más personal y de la reflexión propia. Es en los espacios vacíos donde nos permitimos imaginar libremente.
SS25 The Space Between, se inspira en el concepto japonés del Ma y celebra la belleza del espacio vacío y su capacidad para evocar emociones profundas.
El juego de transparencias y sombras invita a explorar la moda como un diálogo entre lo visible y lo sugerido, donde cada ausencia tiene el poder de revelar nuevas percepciones.
De la Cierva y Nicolás
De la Cierva y Nicolás debutan con destello aristocrático y vanguardista
LACHRYMA SPRING 25 es una oda a las emociones, a la belleza fugaz que se produce en ese instante en el que una lágrima aflora.
Cada pieza de esta propuesta, compuesta por 35 looks, ha sido construida como un poema tejido con hilos de sentimientos y pretende reflejar los diferentes estados de ánimo que sentimos y exploramos, que provocamos o reprimimos antes de romper a llorar.
Y es el delicado rastro de esta gota salada lo que da origen a esta colección confeccionada artesanalmente con la introducción de procesos tecnológicos de última generación.
En cuanto a los tejidos y materiales, la firma apuesta por la técnica del moulage para conseguir volúmenes que emergen como suspiros, evocando la fragilidad o la fuerza de las lágrimas. Tejidos como el doble gazar de acabado nacarado, el falso tweed y las gasas bordadas con filamentos de fibra de vidrio.
Destacan en esta colección, además, los tules impresos en forma de velo y la introducción procesos tecnológicos mediante el trabajo de materiales sostenibles fabricados a partir de botellas de plástico reciclado.
Inspiradas por las formas únicas en que nuestras lágrimas cristalizan bajo el microscopio, los colores de esta colección fluyen entre el blanco más puro hasta el riguroso negro, pasando por el rojo, los tonos arena, el azul cerúleo, ultramarino, tormenta y gris payne. Por ahora nuestro desfile favorito de la Madrid Fashion Week.
Claro Couture
Los encajes delicados, las transparencias estratégicas y los corsés ajustados realzan la silueta femenina, mientras que la superposición de tejidos fluidos y lujosos, como gasas y tules de seda, aportan profundidad y movimiento a cada diseño. Combinado con labores artesanales, pedrería o lazos que evocan una estética coquette.
La colección se presenta asentada sobre una paleta de tonalidades malvas y verdes apagados, que va abriéndose para dar paso a intensos chocolates y negros.
Tonalidades que bailan siempre en torno a los empolvados y nudes, enfatizados por esa fragilidad y transparencia de los tejidos empleados.