‘Lifting líquido’, tan eficaz (o más) que los hilos tensores
Mejor que un lifting quirúrgico, sin cortes ni días de post operatorio, y con resultados sublimes. Los inductores de colágeno es un tratamiento médico estético, conocido como Lifting Líquido, que recupera la juventud perdida. Se trata de un procedimiento sencillo y muy rápido que estimula la producción de colágeno de manera natural, haciendo que la piel recupere su tersura al instante. Elimina cualquier rastro de flacidez y los resultados son inmediatos, aunque progresivamente los efectos irán en aumento hasta alcanzar, a los dos meses, un aspecto impecable. Hablamos con expertos en este procedimiento para que nos cuenten de primera mano cuáles son los beneficios y en qué se diferencia de los famosos hilos tensores.
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Al igual que los hilos tensores, el lifting líquido reduce los signos de la edad, recuperando los contornos, volúmenes y las formas naturales de la cara.
La doctora Vanja Pantic, especialista en medicina estética en Grupo Pedro Jaén nos explica que el lifting líquido se puede realizar mediante ácido hialurónico o inductores de colágeno, y ambos se infiltran en puntos estratégicos del rostro. «En la cara tenemos ligamientos que si colocas en ellos bien el ácido hialurónico, tira de ese ligamento haciendo un efecto tensor y rellenador».
Desde clínica FEMM detallan que los inductores de colágeno están «formados a base de partículas de hidroxiapatita de calcio disueltas en una sustancia gelatinosa que se encuentra en el cuerpo de manera natural y es lo que permite una redensificación dérmica de forma exitosa».
Este compuesto es un buen inductor de la formación de colágeno en la piel de cuello y cara, lo bastante fuerte como para conseguir resultados duraderos. La Dra. Elena Moreno puntualiza que es a los seis meses cuando se alcanzan los resultados máximos y, a partir de entonces, se mantienen». La médico estético recomienda realizar el tratamiento al año para mantener los efectos.
Recupera los volúmenes del rostro
La doctora María Eugenia Azzolin, que realiza este tratamiento en Harmos Clinic, explica que este tratamiento lo recomienda cuando la flacidez facial se debe a la pérdida de masa muscular y ósea.
Este tratamiento corrige las imperfecciones provocados por la edad. Con los años, perdemos grasa en la cara y los huesos van perdiendo volumen, haciendo que la línea mandibular se desdibuje y los pómulos se caigan. El lifting líquido lo que hace es rellenar y recuperar todos esos volúmenes perdidos.
Diferencia con los hilos tensores
Básicamente son tratamientos similares, pero el mecanismo de acción y el producto son diferentes. La doctora Vanja Pantic nos explica que mientras que el lifting líquido se realiza mediante ácido hialurónico e inductores de colágeno, «los hilos tensores son unos hilos reabsorbibles espiculados, generalmente se colocan 8, cuatro en cada lado de la cara, y estos lo que hacen es estirar y tensar». A los dos meses estos hilos se reabsorben y es cuando tu organismo crea tu propio colágeno y elastina.
