Eva Longoria ha vuelto a hacerlo. La actriz y empresaria texana, que lleva más de dos décadas marcando tendencia dentro y fuera de la alfombra roja, acaba de estrenar el que promete ser el corte de pelo del invierno. Se trata de un bob otoñal que respira frescura, elegancia y ese tipo de sofisticación effortless que sólo ella consigue proyectar. Y sí, todo apunta a que este nuevo look será uno de los más imitados de la temporada.
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Así es el nuevo corte de pelo de Eva Longoria
El cambio llegó a comienzos de noviembre, cuando Eva compartió en Instagram un vídeo junto a su inseparable estilista y amigo Ken Paves. En él se la ve sonriendo mientras cae la melena larga que llevaba desde verano, y en cuestión de minutos aparece con un corte limpio, justo por encima de los hombros, con raya lateral y ondas suaves que enmarcan su rostro. El vídeo, titulado con humor «cuando Ken Paves viene a casa», se volvió viral al instante.
El cambio se produjo sólo unas semanas después de que la actriz luciera un long bob en la gala del Academy Museum de Los Ángeles, lo que demuestra que Eva tenía ganas de ir un paso más allá.
Y vaya si lo ha hecho. Este nuevo bob, con textura ligera y movimiento natural, le sienta de maravilla. Su estructura facial, con mandíbula definida y pómulos marcados, encuentra en este corte un equilibrio perfecto: el cabello cae suavemente, abre el cuello y resalta su sonrisa. Además, las mechas castañas con matices cobrizos que ya formaban parte de su melena ganan ahora protagonismo, reflejando la luz y aportando una calidez que encaja con el espíritu del invierno.
Ken Paves, el responsable de la transformación (y también peluquero habitual de Victoria Beckham), ha sabido capturar ese punto medio tan buscado entre el glamour y la naturalidad. No es un bob rígido ni demasiado pulido, sino una versión moderna y suave que parece moverse sola. Es el tipo de corte que se lleva bien con todo: desde un vestido de fiesta hasta un abrigo oversize o unos vaqueros con blazer.
No es casualidad que otras referentes de estilo hayan apostado también por el bob. Victoria Beckham, amiga cercana de Eva y auténtica gurú del minimalismo, lleva meses luciendo un corte similar, con las puntas ligeramente inclinadas hacia adelante. Kendall Jenner se ha sumado con una versión más recta y brillante, mientras Hailey Bieber lo ha reinterpretado en clave más francesa, corto, pulido y con raya al medio. Distintos estilos, mismo mensaje: el bob ha vuelto con fuerza y no piensa irse.
La razón de su éxito es evidente. Es un corte versátil, favorecedor y práctico, tres cualidades que rara vez coinciden. Funciona con cabello liso, ondulado o rizado, puede llevarse con flequillo o sin él y se adapta fácilmente a cualquier tipo de rostro. Además, el largo medio lo convierte en la opción perfecta para el invierno: no se aplasta bajo los gorros, se acomoda a los cuellos altos y sigue viéndose impecable incluso con bufandas o abrigos voluminosos. Y lo mejor de todo: requiere menos mantenimiento que una melena XL.
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A diferencia de los cortes veraniegos más despeinados, el bob otoñal se define por su textura pulida pero suave, lo que algunos estilistas llaman el cashmere bob. No es rígido ni excesivamente marcado, sino fluido, con un acabado ligeramente ondulado que recuerda a la caída de un tejido de lana fina. En palabras de Ken Paves, la clave está en respetar el movimiento natural del cabello y potenciarlo con brillo, sin forzarlo.
