Los ocho errores más comunes a la hora de aplicar la máscara de pestañas
Desde que el francés Eugène Rimmel inventó en el siglo XIX la máscara de pestañas, este cosmético se ha convertido en todo un imprescindible dentro de nuestra rutina de maquillaje de ojos. Aunque nos maquillemos con un look muy natural o uno un poco más atrevido, es el complemento de belleza que no puede faltar en cualquier maquillaje. ¿El motivo? Tiene la capacidad de agrandar los ojos y convertir la mirada en la protagonista absoluta del rostro. ¡Escoge el que mejor se adapte a ti y dale vida a tu mirada! Pero, antes, es necesario conocer los errores más comunes a la hora de aplicar la máscara de pestañas. Una máscara de pestañas perfecta debe ir acompañada de una aplicación y técnica precisa para conseguir un resultado profesional. ¡Empezamos!
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El goupillón es el cepillo que permite aplicar el producto y, a la vez, peina y separa las pestañas para que queden largas, separadas y voluminosas. Es importante saber que cuando se tienen las pestañas finas, lo más recomendable es un goupillón grueso que ayude a espesar la mirada y así, ganar volumen e intensidad.
2. Olvidar que la máscara de pestañas tiene fecha de caducidad
Es conveniente cambiar de máscara cada seis meses. Si antes de este tiempo la encuentras un poco seca, puedes probar a añadir unas gotas de suero fisiológico. Pero cuidado, porque todo tiene una caducidad. El aire que entra puede incluir bacterias que corrompan el producto, pudiendo afectar a la salud de nuestras pestañas.
3. Bombear la máscara de pestañas al abrirla
Meter y sacar el cepillo del envase constantemente es algo que prácticamente todas hacemos y es un tremendo error. Lejos de aligerar la cantidad de producto que va en el mismo y moverlo, lo que en realidad conseguimos es que entre más oxígeno y se acelere la oxidación.
Si al sacar el cepillo, este tiene demasiado, limpia el exceso con un poco de papel antes de aplicártelo, nunca en los bordes del bote puesto que se secará y hará que no cierre correctamente.
4. Aplicar la máscara de abajo hacia arriba
Puede parecer una obviedad, pero es muy importante el modo en el que extiendes el producto sobre tus pestañas,. Ahí los expertos lo tienen claro: de la raíz a las puntas y en zigzag. Te sorprenderá el resultado.
5. No aplicarla según la forma de tus ojos
Y es que no todas tenemos la misma mirada y según cómo sean nuestros ojos, tenemos que aplicar la máscara de una forma u otra. Si tienes los ojos más juntos. Procura aplicar más máscara de pestañas en el exterior, para alargar la mirada. Si por el contrario tienes los ojos más separados, puedes aplicar la máscara de forma uniforme o incidiendo más en la zona del interior.
6. No esperar a que la máscara de pestañas se seque si te has manchado
No la limpies inmediatamente. Te costará más quitarlo y es posible que perjudiques el resto del maquillaje. Espérate un rato hasta que se seque, y luego con un poco de agua micelar y un bastoncillo o una toallita desmaquillante lo quitarás de un toque.
7. Aplicar capas en exceso
En este sentido hay que tener cuidado, porque es verdad que cuanto más producto te eches, más marcado quedará, pero también menos natural. Con aplicar dos capas de máscara de pestañas, suele ser suficiente.
Si tienes las pestañas rectas y quieres darle volumen y curvatura, no apliques exceso de máscara en las puntas. Conseguirás que se caigan y que tu mirada quede más cerrada.
8. Olvidarse de las pestañas inferiores
Para conseguir una mirada abierta maquilla también las pestañas inferiores, pero en lugar de usar el cepillo de la máscara en posición horizontal, úsalo en vertical, aportando toques con la punta y marcándolas de una forma más sutil. En las pestañas inferiores sólo es necesario darles un poco de color para completar y equilibrar la intensidad de la mirada.