Ed Sheeran es, sin duda, el hombre del momento. Su doblete en el estadio Metropolitano ha dejado momentos inolvidables: anécdotas, clásicos y una explosión musical que conquistó a miles de fans. Pero su paso por Madrid no sólo brilló sobre el escenario. El cantante también se marcó una ruta gastronómica por algunos de sus rincones favoritos de la ciudad, que él mismo compartió en redes. Y puso el broche final a su visita de la forma más sabrosa: con las croquetas de Dabiz Muñoz, que no dudó en calificar de «increíbles». ¿Quieres saber dónde más estuvo comiendo?
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Que Ed Sheeran es un gran amante de España, es un hecho. Solo tenemos que ir a su discografía para encontrar grandes temas como Tenerife Sea, donde sus padres tienen una casa, y Barcelona. Aunque en esta ocasión, la nota con Madrid la puso acogiendo a más de 140.000 personas en el Riyadh Air Metropolitano.
Dos jornadas en las que el británico inauguró la temporada veraniega a través de sus canciones. Pero como buen amante de la gastronomía española, en su visita no podía faltar una ruta por la ciudad. Durante su paso por Madrid aprovechó para enlazar el «recorrido guiri» con experiencias auténticas. O lo que es lo mismo, por los rincones gastronómicos más puros de la ciudad.
Vitales tales como Catedral de la Almudena, el Palacio Real y un mirador con vistas a la Casa de Campo se entrelazaron con paseos por Malasaña, churros con chocolate y alta gastronomía. Dejando tras de sí una auténtica guía gastronómica para los amantes del buen comer.
Tupperware
En una ruta por Madrid, Malasaña es uno de esos sitios que no pueden faltar. El punto donde se dibuja una fina línea entre lo auténtico y lo turístico, que debe ser parada obligatoria para cualquier visitante. Y si lo haces de noche, como fue el caso de Ed Sheeran, no puede faltar una parada en el 26 de la Corredera Alta de San Pablo para tomar algo en el Tupperware.
Aún conserva esa estética psicodélica y alternativa, que casualmente también vistió el escenario del cantante durante sus dos intervenciones en el Metropolitan. Y que también está bañado por los sonidos pop, rock e indie.
Como buen británico, una de las paradas que nunca puede faltar es un Irish Pub para disfrutar de una cerveza. Claro que no es algo complicado, teniendo en cuenta que no hay lugar del mundo que se resista a tener uno de estos locales y donde aprovechó el cantante para hacer su segunda parada por Malasaña.
Churrería Madrid 1883
No se puede (no, al menos, no se debería) ir a una ciudad y no visitar alguno de sus clásicos. En Madrid, la historia hostelera encuentra en la Churrería Madrid 1883 el germen de una de sus mayores tradiciones, y es que hablamos de la churrería más antigua de Madrid. Saber el año en el que abrió sus puertas no es complicado, ya que sólo hay que prestar atención a la fecha que porta su nombre.
Un lugar con solera, con cuatro generaciones que han visto crecer, evolucionar y formarse la identidad de esta ciudad, sirviendo «chocolate, churros y tertulias», como describen en su página web. Por dentro, mantiene esa ambientación auténtica del siglo XIX, preservando la personalidad que la caracteriza y, lo más importante, el sabor que ha hecho que este local perdure durante más de 140 años.
StreetXO
Una de las últimas paradas de Ed Sheeran fue un menú degustación bajo la batuta de Dabiz Muñoz, el mejor chef del mundo. Hablamos de StreetXO, uno de los proyectos más populares que siguen a su buque insignia, DiverXO con tres estrellas Michelin, y que se encuentra en la planta nº 3 de El Corte Inglés de la calle Serrano.
Atendido directamente por Dabiz Muñoz, frente a quien el artista se declara «un gran fan de lo que haces», ambos compartieron una conversación mientras probaban alguno de los platos. Entre ellos, la vieira asada y el sashimi de pez limón Peruano – madrileño. Aunque con lo que realmente se le puede ver disfrutar es con las croquetas de la Pedroche, uno de los platos estrella del restaurante. «Increíble, jodidamente increíble», dijo entusiasmado, antes de soltar un espontáneo «Holy shit», que en español vendría sería algo así como santa mierda.
