Armani no sólo se caracterizaba por ser elegancia y diseño, sino que la admiración que existía hacia su persona en la industria era absoluta. Muchos lo llamaban «el rey de la moda italiana» y podemos afirmar que lo que ha creado el diseñador es algo eterno. Su arriesgada propuesta eliminó las restricciones y limitaciones de los estilos más rígidos que lo precedieron, haciendo que los hombres se sintieran sofisticados y las mujeres empoderadas. Una figura así no se merece un adiós cualquiera, se merece una despedida al puro estilo Armani.

Desde la mañana de hoy, sábado 6 de septiembre, hasta el domingo 7, sus admiradores y colegas más íntimos acuden a rendirle homenaje en una capilla ardiente que fusiona sobriedad y emoción, mientras la ciudad entera envuelve con luto y afecto el legado de un icono que llevó la sofisticación a otro nivel. Ubicada en el Armani/Teatro, propiedad de la compañía, esto se ha llevado a cabo como una de las últimas voluntades del creador, con una música envolvente de Ludovico Einaudi.
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De Valeria Mazza a Donatella Versace
Aunque el adiós al diseñador siga siendo arropado hasta mañana, hemos visto varias caras conocidas aparecer en la capilla ardiente para presentar sus respetos a esta figura eterna e inmortal. Entre los primeros asistentes veíamos llegar a John Elkann, actual presidente de Ferrari, el cual mantenía una estrecha relación de amistad con Giorgio Armani.

Posterior a esto, veíamos llegar a la puerta del Armani/Teatro un SUV negro del cual se ha bajado una notablemente emocionada Donatella Versace. A pesar de las habladurías que siempre hay en el mundo de la moda sobre la rivalidad entre los grandes diseñadores, los que vemos en esta capilla ardiente de Armani es respeto y cariño hacia una gran figura. La creadora italiana llegaba con un traje de chaqueta negro de dos piezas, con falda lápiz y, para dar el toque diferente, botones dorados y un sutil péplum que aportaba ese punto sobrio de diseño.

Otra de sus grandes amigas y musas, la argentina Valeria Mazza, ha llegado junto a su esposo y a la fundadora del festival Starlite, Sandra García-Sanjuan. La modelo se despidió del diseñador, a través de redes sociales, con un conmovedor homenaje acompañado de imágenes de ambos, en la época de los 90, y unas emotivas palabras: «Me siento una privilegiada de que me hayas elegido».
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El adiós a Armani, a un pionero
No hay muchos diseñadores que sean capaces de hacer lo que hizo Armani por esta industria multibillonaria. Se adentró en este mundo en 1975 y no era consciente de que marcaría una estética y la indumentaria de finales del siglo XX. Su visión de la moda se basaba en la elegancia sutil, pero con voz propia, y pretendía actualizar las tendencias repetitivas y aburridas de la época. La marca se convirtió en un éxito y su nombre corrió como la pólvora.

Hollywood no tardó en llamar a su puerta y el italiano se encargó del vestuario de American Gigolo, la película protagonizada por Richard Gere y Lauren Hutton, lo cual supuso un impulso considerable para la firma. Desde Cate Blanchett, Leonardo DiCaprio, Diane Keaton, Julia Roberts, Viola Davis o Jodie Foster, muchas son las caras que han apostado por la casa italiana para definir su elegancia en una alfombra roja. En definitiva, se va uno de los creadores que tomó el riesgo de redefinir la moda.
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