El Baile de la Rosa es uno de los eventos más reseñables que se celebra en el Principado de Mónaco y su nombre la posiciona como una de las celebraciones benéficas de mayor renombre a nivel internacional. Grace Kelly fue la encargada de darle forma en 1954 y, desde entonces, es una de las citas más importantes, no sólo para la familia real de Mónaco, sino también para caras conocidas, filántropos y aristocracia de todo el mundo. Su alfombra roja es sinónimo de glamour e incluso nos atreveríamos a afirmar que compite con la MET Gala, siendo esta más reducida y con un concepto más royal. Entre los estilismos de esta edición, muchos han dado que hablar, pero el de Carlota Casiraghi ha destacado.

Antes de entrar a la gala, la hija de Carolina de Mónaco ha posado frente a los medios y nos ha dado una lección de elegancia. Bajo la temática de este año, Sunset, los miembros de la casa real de Mónaco han escogido los looks para vivir una de las noches más especiales del año.
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Junto a la nueva it girl de la familia, Alexandra de Hannover, ataviada con un voluminoso vestido de Giambattista Valli, y Tatiana Santo Domingo, con un traje rosa metalizado de Erdem, la hija mayor de la princesa de Mónaco deslumbró con un diseño de Chanel, haciendo oda de su embajaduría a la casa francesa.

La andadura de la monegasca con una de las casas de moda más aclamadas del mundo comenzaba en 2021, cuando la firma anunció que Carlota Casiraghi pasaría a ser uno de los rostros más representativos de la marca, sumándose a un selecto grupo de embajadoras que incluyen a Penélope Cruz y Kristen Stewart. Una noticia que sorprendió poco, ya que era una de las asiduas al desfile de la marca, primero de la mano de Karl Lagerfeld y luego con Virginie Viard, la que fue sucesora del káiser de la moda.

Esta noche, la élite mundial se ha dado cita en el Baile de la Rosa 2025, una gala presidida por la familia Grimaldi, con el objetivo de recaudar fondos para la Fundación Princesa Grace, creada por la fallecida princesa americana. Esta se enfoca hacia proyectos humanitarios y culturales que afectan y benefician, en especial, a los más jóvenes. Un evento que lleva en marcha décadas y que figuras españolas como la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada o la empresaria Mar Flores han tenido el prestigio de disfrutar.

Como musa eterna de Chanel, Carlota Casiraghi nos ha vuelto a dar una lección de estilo, de nuevo. La sobriedad de la hija mayor de Carolina de Mónaco siempre destaca y nos ha vuelto a demostrar que menos es más. El protagonista es un vestido negro de la firma francesa, que pudimos ver en el desfile de Alta Costura de Otoño/Invierno 2024-2025, y que habla de elegancia. Esta colección es una clara representación de lo que es la esencia de la marca, presentándolo en el Palais Garnier, un lugar de libertad creativa muy apreciado por la maison, puesto que ambas comparten valores de belleza, paciencia y excelencia.

Con un disimulado escote redondo, el vestido se ajusta sobre el pecho y la cintura, ornamentado por una línea de piedras que funciona como protagonista, con otras debajo que crean un mosaico muy visual. La estructura principal funciona como un vestido corto, el cual se complementa con una falda de tul semitransparente que transforma su estructura a un traje largo. Junto a un recogido rebelde y escasez de joyas, la hija de Carolina de Mónaco nos ha demostrado que la personalidad es la que cobra presencia delante de las cámaras. Una elección sobria que ha acaparado las miradas en este Baile de la Rosa 2025.
