No hay prenda que represente mejor el verano que el bañador. Compacto, ligero, cargado de intención. No necesita corbatas, no exige protocolos. Pero cuidado: dice mucho más de ti de lo que crees. ¿Eres del tipo sobrio y elegante que se toma un vino blanco en la cubierta de un velero? ¿O del que juega al vóley en la orilla con los amigos y no se quita las gafas de sol ni para el chapuzón? De clásicos con pedigree a marcas emergentes con estilo, repasamos las marcas de bañadores que todo hombre con gusto debería conocer.
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Los bañadores de hombre que marcan la diferencia
El baño masculino vive un momento de oro: los cortes se ajustan (pero no aprietan), los tejidos se secan casi al instante y los estampados hablan de destinos lejanos, de playas con historia y de tardes sin reloj. Porque ya no se trata sólo de nadar. Se trata de vivir el verano con estilo.

Clásicos con actitud
Hay marcas que llevan años haciéndolo bien, y este verano lo demuestran de nuevo. Vilebrequin, por ejemplo, sigue siendo el referente absoluto del lujo relajado: sus estampados de tortugas, corales o palmeras están pensados para hombres que pisan la arena como si fuera una pasarela (de Saint-Tropez, claro).
Orlebar Brown, por su parte, defiende el bañador como si fuera sastrería. Sus cortes tipo short, elegantes y funcionales, son tan versátiles que puedes comer en el chiringuito sin cambiarte de ropa. Una de las marcas de bañadores de hombre más conocidas.

¿Prefieres un toque más surfero, con aroma retro y espíritu libre? Entonces lo tuyo es Sundek, con sus icónicas bandas de colores y ese aire ochentero que no pasa de moda.
‘Made in Spain’: cuando el estilo se diseña aquí
Las marcas españolas han entrado con fuerza en la conversación del baño masculino, y este verano no se quedan atrás. Silbon apuesta por el equilibrio entre lo clásico y lo moderno, con diseños perfectos para los que combinan su polo favorito con unas chanclas de cuero.

Scotta 1985 sigue fiel a su estilo preppy, con cortes cómodos y prints que encajan igual en Cádiz que en Comporta. Y El Ganso, con su toque canalla, se atreve con colores vibrantes y estampados geométricos que funcionan igual en Ibiza que en Zahara.
Mención aparte merece Ecoalf, que no sólo diseña bañadores con estilo, sino que lo hace utilizando plástico reciclado del mar. Ideal para quienes no quieren dejar huella (salvo en la arena).

Y si buscas una marca española con aire internacional y un punto sofisticado, Benibeca es una joya escondida: tejidos prémium, estampados con inspiración étnica y el tipo de bañador que ves en Mykonos antes que en el paseo marítimo.
Británicos, italianos y más allá
Las marcas británicas tienen claro que el verano también se lleva con elegancia. Hackett y Barbour, conocidas por su savoir faire urbano, incluyen bañadores en sus colecciones de verano con cortes limpios, sobrios y muy masculinos. Perfectos para los que no quieren arriesgar, pero sí destacar.

Paul & Shark, con su herencia italiana y náutica, propone modelos resistentes, cómodos y con ese punto técnico que encanta a quienes no se quitan el bañador en todo el día. Y si lo que buscas es elegancia deportiva con ADN alpino, Napapijri se cuela este año entre las favoritas con bañadores que combinan colores primarios, logos discretos y tejidos ligerísimos.
Para los que saben (y se nota)
Hay marcas que no buscan gustar a todo el mundo, sino sólo a los que saben. Frescobol Carioca, por ejemplo, es puro espíritu carioca reinterpretado con lujo. Sus bañadores tienen estampados gráficos, cortes impecables y ese aire de playa urbana que conquista en Ipanema y en Sitges por igual.

Onia, por su parte, es una marca neoyorquina minimalista que ha entrado con fuerza en el radar de los que viajan con maleta pequeña pero gusto grande. Bañadores sólidos, sobrios, impecables, que hablan bajito pero convencen.
Y si quieres algo verdaderamente distinto, asómate a Gusari, una firma aún poco conocida que trabaja el baño masculino con mimo, detalle y mucha intención. Estampados artísticos, tejidos reciclados y una estética a medio camino entre el Mediterráneo y el sudeste asiático.
