Andrea Moragues, la creadora de la marca Byan, ha logrado revolucionar el mundo de la moda en Madrid con una propuesta única de piezas atemporales, exclusivas y de alta calidad. Aunque su carrera comenzó como arquitecta y diseñadora de interiores, su pasión por la moda emergió de manera inesperada. Durante su estancia en Bombay, en la India, se dio cuenta de que no encontraba prendas que le gustaran, lo que la llevó a diseñar su propia blazer de brocados en tonos verdes. «La prenda causó tanto interés que me motivó a considerar la idea de crear una marca en cuanto regresara a España», cuenta Andrea, quien, pese a las dificultades iniciales, logró sacar adelante Byan. Hablamos con la diseñadora para conocer más de cerca su imparable universo.
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«Decidí lanzarme con la idea de crear algo diferente, algo que fuera más allá de las tendencias. No me interesaban las colecciones masivas, sino piezas atemporales que pudieran ser atesoradas por su calidad y su diseño», explica Andrea sobre su visión inicial.
Aunque el camino no fue fácil, ya que había acabado de ser madre y no tenía experiencia en el sector de la moda, Andrea Moragues se propuso con determinación crear algo único. «Fue un desafío iniciar una marca cuando no sabía nada de producción ni de venta, pero la pasión por lo que quería crear me empujó a seguir adelante», confiesa.
«He aplicado muchas de las habilidades de diseño de interiores a Byan»
La esencia de su marca radica en la atención al detalle, la calidad de los materiales y la producción ética. «He aplicado muchas de las habilidades de diseño de interiores a Byan, como la coordinación del proceso creativo, la atención a los materiales y la creación de conceptos atemporales», explica Andrea Moragues. En su visión, las prendas no deben seguir modas pasajeras, sino que deben trascender el tiempo, algo que se refleja claramente en sus blazers y chaquetas únicas. «El diseño de interiores me ha enseñado a ver las cosas desde otro ángulo. Cada prenda de Byan es como una pequeña obra de arte que, además de ser funcional, tiene que tener un propósito y una historia detrás”, añade.
El éxito de Byan, en sólo seis años, se basa en su capacidad para mantener la esencia de su visión, tal como afirma Andrea: «No seguimos modas, confeccionamos piezas únicas con tejidos exclusivos y una producción limitada que garantiza calidad y originalidad».
Su enfoque ha logrado cautivar a grandes referentes de la moda, como Sassa de Osma, Nieves Álvarez y Kelly Rutherford, pero Andrea se emociona cuando ve a alguien desconocido luciendo sus diseños: «Es una conexión especial y espontánea», dice con una sonrisa. «Me encanta ver cómo mi ropa puede ser parte de la vida diaria de otras personas, ya sean mujeres que son figuras públicas o alguien completamente desconocido. Eso significa que he logrado mi objetivo de crear piezas que perduran».
«La sastrería británica tiene una elegancia atemporal y me gusta cómo se pueden mezclar esos patrones con un aire más fresco»
Un momento clave para la marca fue la celebración de su primer desfile en Madrid y la apertura de su flagship store en Claudio Coello, un espacio que busca ofrecer una experiencia única a las clientas, combinando creatividad y exclusividad. Andrea recuerda con emoción esos hitos: «El desfile fue una oportunidad para expresar nuestra esencia creativa y la flagship es un espacio que conecta directamente con nuestras clientas». La apertura de la tienda, una extensión física de la visión de la marca, representa la culminación de años de trabajo: «Para mí, abrir la flagship ha sido un sueño hecho realidad. Es un lugar donde la gente puede sentir la magia de Byan, algo que no se puede transmitir sólo a través de la web. La conexión personal es fundamental para nosotros».
El estilo de Byan destaca por su uso de tejidos nobles y estampados únicos, inspirados en la búsqueda de la exclusividad y la elegancia. En cuanto a la estética british que permea sus colecciones, Andrea confiesa su amor por la sastrería tradicional y los cuadros escoceses: «Quería que mi marca tuviera ese toque inglés». Esta fusión de tradición y modernidad es lo que da a las prendas de Byan una personalidad única. «La sastrería británica tiene una elegancia atemporal, y a mí me atrae cómo se pueden mezclar esos patrones con un aire más fresco y contemporáneo. Es un equilibrio entre lo clásico y lo moderno que intento plasmar en cada prenda«.
El proceso de creación de sus diseños es igualmente meticuloso. «Me inspiro en lo que veo a diario, no sólo en la moda, sino en cualquier mueble o figura que me atraiga. Los colores y los tejidos deben captar mi atención de inmediato», comenta Andrea. «La tela, los colores, la textura… todo es parte de un proceso de creación que implica estar en constante búsqueda de lo nuevo sin perder lo esencial: la calidad». Cada prenda es un reflejo de su dedicación a la calidad y valores que también guían la evolución futura de Byan. «Vamos paso a paso, manteniendo nuestra esencia, pero siempre tratando de innovar y conseguir conectar con la clienta. Me imagino Byan manteniendo su identidad pero cruzando fronteras y creciendo siendo fiel a nuestros valores, los que trabajamos desde el primer momento y los que nos han llevado hasta aquí», explica Andrea con una visión clara del futuro.
«Al no hacer colecciones masivas, tenemos que asegurarnos de que cada diseño sea perfecto»
A pesar de los desafíos, como la producción de unidades limitadas y el manejo de costes sin comprometer la calidad, Andrea sigue trabajando con intensidad para mantener la exclusividad de la marca: «Es un proceso complicado, pero es crucial para seguir ofreciendo productos únicos a nuestras clientas». Según Andrea, el mayor desafío ha sido gestionar las colecciones limitadas, algo que obliga a estar constantemente innovando. «Al no hacer colecciones masivas, tenemos que asegurarnos de que cada diseño sea perfecto y que se ajuste a las expectativas de nuestras clientas», concluye.
Byan ha logrado no sólo conquistar a la alta sociedad madrileña, sino también a mujeres de todo el mundo que buscan elegancia, calidad y autenticidad. Y con cada prenda que sale de su taller, Andrea Moragues reafirma que, en la moda, como en la vida, las cosas más importantes son la exclusividad, la calidad y la pasión por lo que se hace.
