La sostenibilidad no es una tendencia, es una realidad, y una filosofía que cada vez está más presente en muchas de las firmas de moda. Reutilizar materiales, apostar por buenos tejidos, ser consciente de todo el proceso y saber quién hay detrás… hay muchas grandes marcas que cada vez son más sostenibles y hay otras que nacieron siéndolo. ¿Una de ellas? Aiayu, una de las primeras firmas que utiliza el punto y que nació con el objetivo de ser consciente. En todos los sentidos.
¿Cómo nace la marca? Buscando los mejores materiales de la naturaleza para fabricar las mejores prendas. Entre ellas, sus jerséis, marca de identidad de la casa. Así empezó en el año 2005 la danesa Maria Hogh Heilmann.
¿Esos materiales? La seda, la llama, el yak y la lana Sartuul. Materiales que trabajan pequeños agricultores y pastores, por lo que cada vez que compras un cárdigan. Es bonito, ¿verdad? Muchos de ellos proceden de Bolivia, por eso el nombre de la marca. Aiyayu significa ánima en el idioma indígena boliviano.
“Creemos en fabricar menos cosas y de mejor calidad, para ayudarte a comprar menos y elegir bien”, explican desde la firma, de origen danés. Por esa razón solo lanzan dos colecciones de ropa y hogar al año, así tanto la marca como el resto de proveedores tienen tiempo para diseñar y elegir, de manera meticulosa, todo lo que hay en el proceso.
De esa manera, una firma como Aiayu apuestan por crear la mejor versión posible de un jersey, un cárdigan, una bufanda. Es que esa es la clave de hacer una buena moda: dar tiempo a todo para fabricar de la mejor manera posible. Un poco lo que era antes la alta costura.
Es precioso que exista una marca que desde hace años refina lo que la naturaleza ha creado. Una marca que busque mantener el color natural de cada elemento, que apenas tiñe. Que deje las cosas tal y como están. Por eso los tonos arena, los tierra, los que encontramos alrededor… están presentes en el armario de las danesas.
“No creemos que el plástico pertenezca a nuestra piel y más del 98% de nuestras colecciones no contienen productos sintácticos”, explican desde Aiayu. Y algo bueno es que estos materiales naturales, se puedes desechar de manera responsable. Tiene todo el sentido. Se cierra el círculo.
