Con el final del verano, no nos queda más opción que cuidarnos la piel, sobre todo en las épocas en las que estamos con una temperatura tan cambiante. El sol y el calor han dañado nuestra piel y la rutina beauty debe contener los productos correctos. Muchos pueden pensar que el acné en la edad adulta es algo que no existe y que es pasajero, pero hay que tener cuidado porque es una realidad y surge mucho más de lo que pensamos. En una gran mayoría de los casos, son mujeres quienes lo padecen y las causas aún no están claras, ya que se puede deber a varios factores como cambios hormonales, un mal estilo de vida e incluso usar cosméticos inadecuados. Por ello, sobre estas líneas, os vamos a recomendar trucos y productos para evitar el acné.
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Es curioso, pero según los últimos datos consultados, lo padecen más de 600 millones de personas, a nivel global, y dicha afección cutánea es tan común, que son muchas las firmas cosméticas que buscan nuevas formas de combatirla a través de prácticas innovadoras, fórmulas respetuosas y acciones eficaces. Los procesos son menos agresivos y los naturales se han impuesto ante lo convencional, siendo las marcas las que se han adaptado a los tiempos que corren y, muchas de ellas, evitan que nuestra piel absorba componentes que no necesita.
Limpiador purificante
El primer paso de todos es aplicar un limpiador que elimine todas las impurezas de la piel y generar un lienzo en blanco para poder seguir aplicando los productos necesarios y conseguir nuestro objetivo. De esta manera, son su aplicación, calmaremos la piel irritada, controlando el exceso de sebo, con el objetivo final de relajar nuestra piel.
Exfoliación
Es el segundo paso a seguir, pero tenemos que tener cuidado, puesto que es una parte de la rutina que no podemos hacerla todos los días. Según recomendación profesional, la exfoliación debe realizarse 1 o 2 veces a la semana y teniendo en cuenta que jamás debemos exfoliar con lesiones inflamatorias activas o granitos con pus. Si lo hacemos, podemos hacer que se extiendan o perpetúen las lesiones, quejándose enquistado y generando marcas visibles a futuro.
Mascarillas purificantes
Esta parte del proceso se recomienda hacer únicamente una vez a la semana, apostando por opciones con activos, calmantes, purificantes de poros y antioxidantes. Tenemos que tener cuidado para no añadir demasiada hidratación y provocar un aumento del sebo. Si se excede del uso normal, podríamos provocar un exceso de producto que nuestro rostro no podría absorber y agravaríamos el problema.
Protección solar
Da igual la tipología de piel que tengas, el protector solar no solamente es para el verano, puesto que el sol siempre está presente y tocando nuestra piel, así que es esencial aplicar el protector solar a nuestras rutinas. En el caso de las pieles acnéicas, hay que aplicarlo a diario para evitar la inflamación de los granos que ya han aparecido y las espinillas, además de contener las marcas que puedan dejar por la sobreproducción de melanina. Es necesario que sea ligero para que no tapone los poros.
