El fin del verano marca el inicio de un conjunto de tratamientos para que la piel pueda recuperarse de los excesos. Las manchas en la piel responden a muchas horas de sol y es momento de tratarlas. Las hay más o menos oscuras, de mayor o menor tamaño, y todas ellas tienen tratamiento, siempre y cuando lo realicen dermatólogos especializados en el cuidado integral de la piel. Hemos recurrido al consejo de tres expertos para saber qué hacer para recuperar la piel tras el verano: el doctor José María Ricart, director médico del Instituto Médico Ricart en Ruber Internacional, la doctora América Galán, directora de IMR Beauty en el mismo centro y el dietista- nutricionista Salvador Ferrando. Esto es lo que nos han contado.
Elimina tus manchas
Las manchas en la piel son el reflejo más visible de muchas horas de sol, y activan la voz de alarma que salta ante los primeros indicios de envejecimiento prematuro. Representan el porcentaje más alto de tu declive facial ya que la piel funciona como un filtro acumulativo, es decir, con la edad el abuso del sol termina por manifestarse en forma de antiestéticas manchas. A partir de los 45- 50 años también empiezan a aparecer en las manos manchas por exposición solar acumulada.
Las manchas en la piel se distinguen principalmente por ser oscuras, que son consecuencia directa de la sobreproducción de melanina o por ser más claras que se producen por el efecto contrario, es decir por la ausencia total de melanina. Las más comunes son:
- Pecas: Si tienes la piel clara seguro que las reconoces: son manchas pequeñas de color marrón que se producen por una acumulación de pigmento. No suponen ningún riesgo para tu salud, y el mejor tratamiento es proteger tu cara de los rayos UVA y UVB.
- Léntigos solares: son un tipo de hiperpigmentación de color marrón claro y forma plana que aparecen principalmente en la cara y el dorso de las manos cuando se cumplen 40 años. También son consecuencia de muchas horas de sol y nuestros especialistas los tratan con la combinación de láser Q SWITCH y luz pulsada intensa. Conseguimos aclarar las manchas de forma progresiva con un mínimo de sesiones. La fotoprotección diaria es obligada antes y después del tratamiento.
Depura tu organismo
Se trata de eliminar impurezas del rostro y líquidos del cuerpo. América Galán, directora de IMR Beauty en Instituto Médico Ricart en Ruber Internacional Paseo de la Habana en Madrid asegura que es necesario activar todo el organismo y en este centro especializado en el bienestar de la piel hacen unos de la técnica Lymphodrainer que se sirve de unas ventosas que se manipulan a diversas velocidades, y cuyo ritmo coordinan las especialistas para conseguir estimular y dejar un cuerpo libre de toxinas.
A nivel facial, adaptamos la higiene a los rostros más exigentes realizando una limpieza profunda con la ayuda de un peeling que se sirve de ultrasonidos y suero fisiológico. A continuación, hidratamos el cutis en profundidad con mascarillas y cosmética específica para cada tipo de piel devolviendo a la piel la vitalidad perdida. Este protocolo lo extendemos a espalda, cuello y escote, y lo completamos con un masaje terapéutico en cada área.
Hidrata tu piel
Los rayos UV provocan deshidratación, arrugas y pérdida de firmeza. El Doctor José María Ricart, director médico de Instituto Médico Ricart en Ruber Internacional Paseo de la Habana en Madrid recomienda la infiltración de Ácido Hialurónico no reticulado, que usamos junto a otras sustancias en la mesoterapia facial y su función principal es hidratar en profundidad y dar luminosidad a la piel.
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Combate arrugas y flacidez
La combinación de bótox y ácido hialurónico es hoy en día la alianza perfecta para rejuvenecer sin necesidad de pasar por quirófano. Tratamientos que dan solución de forma casi inmediata a los 3 principales signos del envejecimiento: arrugas, flacidez y pérdidas de volumen. La toxina botulínica, conocida como bótox, se utiliza en medicina estética para paralizar de forma temporal los músculos del tercio superior del rostro consiguiendo prevenir y suavizar así las arrugas de expresión provocadas sobre todo a la hora de gesticular.
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El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos órganos y tejidos de nuestro cuerpo. Es la encargada de activar las funciones de las células de la piel proporcionando una mejora en su textura, luminosidad, elasticidad e hidratación. Esta última es una de sus propiedades más importantes ya que posee gran capacidad para atraer y retener el agua que contribuye a mejorar la hidratación de los tejidos. A medida que cumplimos años, nuestro cuerpo produce menor cantidad de ácido hialurónico en nuestros tejidos y como consecuencia vamos perdiendo elasticidad y firmeza provocando un envejecimiento prematuro en nuestra piel.
Los rellenos faciales que contienen ácido hialurónico permiten restaurar esta pérdida de volumen y otorgar mayor vitalidad al rostro. Resulta fundamental que un dermatólogo especializado en medicina estética valore las características de tu piel y la simetría del rostro para poder determinar las áreas que se deben tratar con bótox para eliminar principalmente arrugas y las zonas que precisan de ácido hialurónico para hidratar, aportar firmeza y recuperar el volumen perdido.
Huye de las dietas milagro
Porque está demostrado su efecto rebote y además es posible disfrutar comiendo lo que realmente es beneficioso para tu metabolismo. En Instituto Médico Ricart disponemos de una unidad de medicina metabólica y control de peso pionera que proporciona un diagnóstico multidisciplinar que nos permite hacer un estudio detallado del paciente para conocer la causa real de su sobrepeso o exceso de peso y pautarle un plan alimenticio acorde a sus necesidades y tolerancias, acompañado de un programa personalizado que incluye ejercicio físico y nuevos hábitos. Salvador Ferrando, nutricionista-dietista en Instituto Médico Ricart nos adelanta que “debemos eliminar todo exceso calórico de nuestra dieta, exenta de carbohidratos y consumir solo grasas de calidad, ricas en omega 3,6 y 9. Es decir tenemos que hacernos el ánimo de ir eliminando la pasta, el arroz y el pan e incluir aguacate, sardinas, y nueces o almendras en nuestros tentempiés.
