Los grandes empresarios necesitan grandes casas y eso lo hemos estado viendo durante los últimos años. Desde el piso de Marta Ortega en Madrid o las increíbles estancias que posee el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, queda demostrada la magnificencia de estos y otros muchos, con imponentes hogares. Estando en su país natal o en el extranjero, hay casas que quedan aisladas del mundo con un objetivo claro de privacidad. En COOL nos gusta conocer estas construcciones y hemos encontrado una mansión que pertenecía a Estée Lauder y que, ahora, está a la venta.
- Marta Ortega compra el avión privado más rápido del mundo
- Así es la mansión en Mallorca de la baronesa Thyssen
Hace dos décadas que una de las grandes magnates de la belleza nos dejó, pero está claro que su nombre está presente, puesto que su marca homónima es una de las mejores del mundo y se enfrenta cada temporada a una fuerte competencia. Cannes era uno de sus lugares favoritos y allí es donde ubicó una de sus varias residencias, la cual se encuentra en disputa.
Al frondoso barrio de La Californie no le faltan viviendas de lujo, con mansiones que van desde los 5 hasta los 35 millones de euros. Además, Pablo Picasso vivió aquí en su retiro de artistas, llamado Villa La Californie, de 1955 a 1961 y ahora es un lugar conocido por atraer a muchos magnates de la industria tecnológica.
Si hablamos de la industria del perfume, Francia es el país que se nos viene a la cabeza y la Riviera Francesa es, por supuesto, sinónimo de exquisitez sobre esos aromas. No es de extrañar que la exitosa empresaria estadounidense creara allí algunas de sus fragancias más exitosas. Esta villa palaciega fue adquirida por ella y su marido en el 1961 y siempre la conservaron en perfecto estado, hasta su fallecimiento en 2004, con 97 años.
Los hijos y herederos de Lauder vendieron el solar a los siguientes propietarios, quienes hicieron una minuciosa reforma y se encontraron con varias sorpresas, como una carta que Stanley Marcus, propietario de los grandes almacenes Neiman Marcus, le escribió a la propia Estée.
Aunque la estética de la propiedad haya cambiado, su esencia sigue presente. Su construcción fue en 1926 y si miramos en su interior, vamos a encontrar seis dormitorios y seis baños en más de 4.000 metros cuadrados de terreno. Con esta información inicial ya podemos dilucidar que los espacios de su interior son bastante amplios.
Las salas de estar destacan por su magnitud y tienen sentido, puesto que a la magnate del mundo de la belleza le gustaba hacer fiestas y, de esta forma, todo el mundo podía entrar en su casa. También contaba con otros detalles como una amplia suite principal, una cocina realizada en mármol y madera (con una imponente isla en el centro), además de la propia oficina que tenía Estée Lauder dentro de la mansión.
El exterior no tiene parangón y es que cuenta con unas vistas al Mediterráneo que son muy complicadas de conseguir. Nos imaginamos a Lauder bajando con sus batas de seda largas, mientras el viento las ondea y llega a esa imponente piscina para pasear por el borde, además de todos los árboles y zonas verdes que le rodeaban. Todo ello le hacía llegar a un patio cubierto, donde desayunaba mientras sentía el silencio de la naturaleza.
El estilo de la mansión es muy francés y es perfecta para todas aquellas personas amantes del mundo de la belleza, en general. En definitiva, esta imponente casa puede ser tuya por 8,5 millones de euros.