Hay edificios que ostentan el título de ser los más altos del mundo, otros los más sostenibles… Y luego está Siminole Hard Rock Hotel & Casino, el primer hotel del mundo con forma de guitarra. Único en el mundo, se encuentra en Hollywood, Florida, y tiene una altura de más de 137 metros. Conocido como ‘The Guitar Hotel’, es obra de la visión creativa del reputado arquitecto Steve Peck de Klai Juba Wald Architecture (Las Vegas). Visible a kilómetros de distancia, la estructura está integrada con una fachada tecnológica y cañones de luz en la azotea para ofrecer la enérgica atmósfera característica de Hard Rock.
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Desde que se unió a Kali Juba Wald en 1996, Steve Peck ha formado parte de grandes proyectos de resorts como Cannery Hotel and Casino e Indiana Live! en Las Vegas, pero Siminole Hard Rock Hotel & Casino es el más impactante de todos. «¿Quién construye algo así?», exclama el arquitecto para explicar que solo una cadena como Hard Rock es capaz de ello, y de invertir casi dos millones de euros en él.
«Su éxito es un tributo a la colaboración y a la excelencia visionaria»
Diez años fueron los que se necesitaron para la construcción de este hotel, desde el diseño hasta la finalización. «Lo que distingue al edificio del cielo nocturno es una fachada de medios LED personalizada que se extiende por toda la estructura de 34 plantas y sigue la curvatura de la forma de la guitarra eléctrica», señala el arquitecto Peck y añade que la tecnología fue suministrada e instalada por DCL. «Su éxito es un tributo a la colaboración y la excelencia visionaria», expresa Steve Peck.
El arquitecto cuenta que el concepto de la guitarra tomó forma por primera vez en 2007 mientras se desarrollaba el plan maestro de expansión del campus del hotel. «Se convirtió en una pieza distintiva del plan y el desafío fue cómo hacer que este diseño inusual cumpliera con las demandas del propietario en términos de presupuesto, timing y número de habitaciones del hotel».
La propiedad se encuentra dentro de la ruta de vuelo de un aeropuerto local, por lo que otro desafío fue restringir su altura. «Con el fin de maximizar el espacio disponible para las habitaciones, tuvimos que ahorrar centímetros en otros espacios».
Las suites más exclusivas tienen una superficie que superan los 400 metros cuadrados con dos salas de estar, tres habitaciones, jacuzzi, cocina y piscina privada.
«En el piso 33 se encuentra el casino al que solo se puede acceder con invitación. Hay 21 restaurantes y bares que abarcan todo tipo de gastronomías», señala el actual vicepresidente del hotel Drew Schlesinger.
En el resort no faltan zonas destinadas para el shopping, el relax y el entretenimiento. Con un auditorio con una capacidad de más de 5.500 personas en el que ya han actuado bandas como Maroon 5.
