La ‘puerta espiritual’ de las islas Maldivas, inspirada en los derviches giratorios
Ya lo dijo Rousseau: “Hay un libro abierto siempre para todos los ojos, y ese es la naturaleza”. El mundo está lleno de rincones increíbles y por muchos kilómetros que recorras siempre habrá uno que sorprende. En las islas Maldivas, con casi 1.200 islas distribuidas en 26 atolones, siempre hay algo nuevo esperando. En esta ocasión, descubrimos la isla natural de Bodufushi, en el atolón de Raa, a un corto vuelo en jet privado. Desde las alturas se puede observar la zona exclusiva del complejo Joali Being, una ‘puerta espiritual’ inspirada en los derviches giratorios de Turquía.
Rodeado de la salvaje vegetación de la isla Bodufushi, el complejo Joali Being cuenta con un total de 68 villas privadas en la playa y en el agua, cada una dispone de un asistente personal, o jadugar, que significa «mago experto» en dhivehi.
Hace ya unos meses hablamos de este complejo dedicado al bienestar en las islas Maldivas, pero por entonces aún no tenía la Puerta Zero, que ha sido construida recientemente. Se trata de una zona exclusiva inspirada por los derviches giratorios de Turquía que representa ‘dejar ir el ego’. Sin duda, no se nos ocurre un lugar mejor para comenzar el viaje hacia uno mismo.
El concepto arquitectónico fue guiado por el arquitecto Cuneyt Bukulmez y el estudio de diseño de interiores, Autoban. Esta obra, la Puerta Zero, «se inspira en la falda blanca acampanada del semazen, que representa limpiar el alma y llegar a ‘cero’, el punto indefinible en el que la verdadera introspección de hace posible«, nos explican responsables de Joali Being.
Un paraíso wellness
Esta estructura espiritual forma parte del retiro espiritual dedicado al bienestar en las islas Maldivas. Cuenta con villas privadas y centros donde poder realizar todo tipo de tratamientos y experiencias personalizadas.
La experiencia de bienestar se centra en cuatro pilares, «mente, piel, microbioma y energía”. Se realizan métodos tradicionales que se mezclan con otros más modernos, y se puede trabajar “la fuerza, la vitalidad, el equilibrio hormonal, el reequilibrio digestivo y de peso, los problemas del sueño…”.
En la ‘Puerta Zero’ es donde se realiza el ritual de los derviches giróvagos.