Nos adentramos en la mansión en la que Cara Delevingne vivió durante su infancia en Londres
Todo fan tiene curiosidad por saber cómo habrá sido la infancia de su ídolo. Muchas veces los lugares donde han vivido no salen a la luz hasta que se ponen a la venta. Cara Delevingne puede presumir de ser una de las actrices más famosas del panorama internacional, es por ello que no nos extraña que tú también te mueras de curiosidad por conocer el lugar donde creció la modelo. Querido fan, ya tienes la oportunidad de echar un vistazo dentro de la mansión que fue la casa de la infancia de la supermodelo Cara Delevingne, hija del promotor inmobiliario Charles Delevingne. Ubicada en el barrio de Belgravia, en Londres, esta propiedad de cinco plantas y 507 metros cuadrados dispone de cinco dormitorios y cuatro cuartos de baño, además de varias salas dedicadas al entretenimiento y una llamativa decoración animal. ¿Te lo vas a perder? ¡Sigue leyendo!
La mansión en la que creció Cara Delevingne
La antigua mansión Delevingne en Belgravia ha salido al mercado por unos 28 millones de euros. Según el portal web, Beauchamp Estates, por el que se oferta esta vivienda, aseguran que «es una casa magnífica e inusualmente amplia, de doble fachada, catalogada de Grado II, que ha sido objeto de una extensa renovación y diseño de interiores, completada con un nivel excepcional de acabado y especificaciones, con un ascensor de pasajeros que da servicio a todas las plantas«.
Una decoración que fusiona oriente y occidente
La propiedad en la que Cara Delevingne pasó su infancia fue construida en 1838. De ella podemos destacar un gran hall de entrada en la planta principal adornado con suelos de mármol. La decoración destaca por su atemporalidad, pero cabe destacar que la casa combina a la perfección elementos tradicionales con una cautivadora decoración de inspiración asiática. Los elementos decorativos, así como todo el mobiliario fueron diseñados por arquitectos chinos.
Al ascender a la segunda planta, nos encontramos con un amplia espacio que personifica la grandeza de la mansión. De la decoración de este lugar destinado a reuniones aristocráticas podemos destacar las relucientes arañas de cristal que adornan la sala, así como las sedosas alfombras y la abundante luz natural que entra por los enormes ventanales. En este nivel encontramos, también, una amplia y luminosa suite, acompañada de un gigantesco vestidor y un baño de mármol.
Pero, la suite principal ocupa toda la tercera planta, y dispone de un amplio vestidor, zona de estar y baño con ducha y bañera junto a una gran ventana. La guinda del pastel está en su azotea ajardinada, con una pequeña cocina, bar y zonas de comedor al aire libre. El lugar perfecto para organizar cenas con familia y amigos.
