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Lorenzo Castillo nos explica cómo se decora un palacio como el Hotel Santo Mauro

Hay edificios que atesoran una suntosa arquitectura, otros historias aristocráticas, pero en el caso del palacio Hotel Santo Mauro: los muros esconden ambas. Como un oasis en el centro de la ciudad de Madrid, ubicado en la zona conocida como el Triángulo de Oro, este exuberante palacio invita a embarcarse en un viaje al siglo XIX y alojarse en la residencia de una de las figuras influyentes de la sociedad madrileña de la época: el Duque de Santo Mauro. El Palacio de Santo Mauro fue construido por el arquitecto Juan Bautista Lázaro entre 1889 y 1902 como residencia de dicho Duque. Como palacio de estilo francés, este emblemático edificio es único, ya que no se ajusta al estilo tradicionalista que era popular en esta región durante ese tiempo. El patio principal del palacio es curvilíneo y originalmente se accedía por carruajes, donde la hermosa marquesina de hierro y vidrio en la entrada ayudaba a proteger al duque y su familia en los días de lluvia.

Foto: @santomaurohotel

El hotel conserva su diseño interior original, con detalles únicos como la escalera modernista en el vestíbulo de entrada, un pequeño patio ovalado, una antigua capilla y la biblioteca del Duque. Hoy en COOL tenemos el placer de reunirnos en el mismo con el decorador Lorenzo Castillo, quien ha convertido este palacete madrileño en un paraíso de tapizados, arte y antigüedades. 

Foto: COOL / Marta Morales
Foto: @santomaurohotel

Para el interiorista, experto en arquitectura y antigüedades y diseñador también de su propia línea, estamos recuperando la alta decoración , en la que se le da mucha importancia a los acabados, los materiales, el arte, las antigüedades, los textiles, y unos interiores que no pueden estar desornamentados.

Foto: @santomaurohotel
Foto: @santomaurohotel

En el caso de un lugar como el Santo Mauro, la tarea tenía la complejidad añadida de su función y uso, de su filosofía defensora de una hostelería más pausada y y también de las características únicas del palacete histórico que ocupa bajo el deseo de ponerlo en valor y darle sentido a sus aristocráticos ambientes.

Foto: @santomaurohotel

«Es único en Madrid, se sale totalmente de la línea. Siempre fue independiente y ahora, al ver la enorme competencia que hay y en lo que se está convirtiendo Madrid, que está eclosionando por fin, se reafirma como un hotel de lujo a la antigua tradición«, explica Lorenzo Castillo.

Foto: @santomaurohotel
Foto: COOL / Marta Morales
Foto: COOL / Marta Morales

El gran desafío que ha encontrado Castillo ha sido, con este aire palaciego: «Respetar ese espíritu de casa, ese sentimiento de ser acogido. Había que intentar que la escala humana nunca se perdiera». No lo hace, y eso se confirma en los pasillos que reparten las habitaciones, cuarenta y nueve en total, que son recogidos y hasta caseros.

Foto: @santomaurohotel

Las nuevas suites, otro de los puntos fuertes del hotel junto con los salones y el jardín reflejan también esta mezcla de influencias tan característica del siglo XIX. Con las paredes enteladas a juego con los cabeceros y las antigüedades aparece de nuevo, la sensación de colarse en el palacio de alguien con palacio.

Foto: @santomaurohotel

Además, la luz es importante en el palacio del nuevo Santo Mauro. Cabe prestar especial atención a las decenas de modelos de lámparas y a los detalles de los techos. Su artífice es María Covarrubias, que apuntala con su diseño que el hotel sea, a la vez, casa, palacio y teatro.

Foto: @santomaurohotel