Las casas de lujo no se llaman así porque sí. Las casas de lujo son casas en sí, porque ofrecen lo mejor que tienen, porque en ella habitan familias de accesorios y personas -imagínate el equipo que hay en las firmas de moda, 18.400 en el caso de Hermès, en todo el mundo-. Porque en las casas el trato es exquisito, porque en todas ellas hay una historia detrás. Como en todos los hogares del mundo. Y hablando de cosas, hay que hablar de la última que ha abierto Hermès en Barcelona. La cuarta casa que abre en nuestro país… Pero la más grande de Europa, una de las más grandes del mundo.
Se encuentra cerca de la tienda anterior, aunque el concepto ahora ha cambiado un poco. Ahora nos encontramos con un magnífico espacio de 372 metros cuadrados, con varias plantas, y un precioso patio para disfrutar de las tardes primaverales de Barcelona… O de esos días en los que las temperaturas de la ciudad nos hacen olvidar que es invierno. «El resultado es una expresión totalmente colorida y contemporánea de los códigos de la maison en un tête-à-tête con la vitalidad de la ciudad costera, su proximidad a la naturaleza y la característica arquitectura modernista catalana: un entorno maravilloso que testimonia las profundas raíces de Hermès en la región y su apego a los clientes locales», explican desde la casa.
Ha sido el estudio parisino de arquitectura RDAI quien ha llenado de magia esta casa señorial de finales del siglo XIX. Antonio Gaudí y su modernismo ha estado presenta en la inspiración y en la creación del lugar, y lo podemos notar en las formas orgánicas que se aprecian en los salones, en la galería, en los techos altos… En las formas ondulantes de las paredes de estuco color arena, y también en el techo, teñido en color blanco. El suelo también merece una mención, y fue de lo más fotografiado en su presentación. Es un maravilloso mosaico en color azul que nos recuerda, por qué no, a los colores del mar Mediterráneo.
Del patio, antes mencionado, se ha encargado Local4, una empresa puntera de paisajismo en Cataluña. ¿Qué encontramos? Pinos mediterráneos, buganvillas, jacarandas, magnolios… Un espacio único en el que no solo se podrá disfrutar cuando vayamos a la tienda. Estamos seguros de que Hermès dará mucho a juego a este mágico espacio, como quien tiene un patio en el centro de Barcelona, que acaba organizando cenas y reuniones especiales… ¿Verdad? Cuando invitas a casa, siempre les llevas al rincón más bonito.
Pero hay más detalles a destacar en esta nueva casa de Hermès en la Ciudad Condal: los globos de cristal ‘Greques’ que iluminan la entrada, el mosaico Faoubourg del que te hablábamos antes, las vidrieras originales del maestro Antoni Rigalt i Blanch -que encontramos en una estancia más privada-, los mosaicos de cerámica Nolla… Ahora también podemos disfrutar de las obras de la artista canadiense Amy Friend. ¿A quién no le apetece visitar -o quedarse a vivir-esta casa?