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Galán Sobrini, el afamado estudio de arquitectura donde triunfan las mujeres

Foto: Galán Sobrini
Foto: Galán Sobrini
Paloma Herce
  • Paloma Herce
  • Periodista especializada en moda, viajes y estilo de vida. Doble graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, Máster COPE de radio. Llevo más de 10 años escribiendo y hablando sobre desfiles, tendencias, restaurantes, viajes y hoteles. En definitiva, los pequeños placeres de la vida. También he trabajado en la sección de Internacional y en agencias de comunicación. De pequeña escribía poesía pero eso no cuenta. Mi leit motiv en la profesión y en la vida es una frase de Diana Vreeland: 'the eye has to travel'.
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El estudio Galán Sobrini es uno de los más afamados de Madrid. Y está formado por dos mujeres arquitectas: Adriana Arranz Sobrini y Cristina Chaves González. El estudio surgió en 2013 pero llevan varios años siendo punteros, realizando obras en oficinas, viviendas, restaurantes… Y por supuesto, por todo Madrid.

Foto: Galán Sobrini
Foto: Galán Sobrini

Ambas arquitectas han estudiado en la Universidad Politécnica de Madrid y Administración y Dirección de Empresas. Son miembros representantes del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, miembros de la Asociación de Diseñadores de Madrid…

Adriana Arranz Sobrini y Cristina Chaves Galán / Foto: Galán Sobrini
Adriana Arranz Sobrini y Cristina Chaves Galán
Foto: Galán Sobrini
Foto: Galán Sobrini

En sus proyectos se respira limpieza y sencillez, pero también personalidad propia. Son proyectos tienen un sello femenino. «La clave del trabajo de Galán Sobrini es mantener la idea a lo largo de todo el proceso, desde el inicio hasta la fase crucial de la gestión del proyecto», explican desde el estudio.

Foto: Galán Sobrini
Foto: Galán Sobrini

¿Y por qué damos tanta importancia al aspecto femenino del estudio? Porque lo conforman solo mujeres y porque el estudio se llama con el apellido materno de ambas. La mujer, de alguna manera, está en el centro de todo. En sus obras se respira sofisticación, atemporalidad, materiales neutros, detalles… Y siempre sensación de hogar. Porque no hay que olvidar que aunque una casa tenga el sello de un interiorista, siempre es la casa de uno.

Foto: Galán Sobrini

Foto: Galán Sobrini
Foto: Galán Sobrini

En sus obras hay siempre zonas cálidas. Y si no las hay, las crean. Hay mucha luz indirecta -que también ayuda a generar esa calidez-, y por supuesto, los materiales como la madera predominan en sus obras. Aligeran espacios, utilizando solo los muebles necesarios -aquellos que son prácticos pero que también añaden belleza al lugar-. Abogan por el orden pero también por la sensación de casa vivida.

Foto: Galán Sobrini

En sus casas se notan su sello con detalles como las estanterías monocromáticas -que se pueden conseguir dándole la vuelta a ls libros-, composiciones de fotografías, imágenes en blanco y negro en lugares inesperados, detalles en sitios inesperados… Una mezcla elegante y podríamos, decir, femenina que aporta el sello de las casas realizadas por ellas.

Foto: Galán Sobrini
Foto: Galán Sobrini