Casas

Esta casa es el escenario favorito de fotógrafos y revistas de moda (y está en España)

(Foto: Casa Secuoya)

Fundada en 1971 por Teodoro García y diseñada por los arquitectos Pedro Gutiérrez y Pedro Silleras, Casa Secuoya es una joya arquitectónica que ha desafiado el paso del tiempo. Esta residencia, que se encuentra en plena naturaleza de Burgos, se ha mantenido como todo un referente en el mundo de la arquitectura y asombrosamente actual. «Se tardó alrededor de diez años en conseguir llevar a cabo el proyecto, la misión fue crear un espacio vanguardista que se fusionara a la perfección con el entorno natural». Charlamos con Otilia López, nieta de Teodoro García, para descubrir los secretos y el atractivo continuo de esta casa única.

Casa Secuoya ha sido el escenario de innumerables momentos especiales en sus 50 años de historia. Desde bodas y shootings editoriales hasta celebraciones familiares, la casa ha sido un lugar de encuentro e inspiración.

Otilia López, directora del espacio desde 2018, recuerda especialmente los primeros encuentros después de la pandemia, cuando las familias y empresas pudieron reunirse nuevamente en un entorno natural y seguro. «Han sido momentos muy emocionantes», afirma.

(Foto: Casa Secuoya)

Dentro de la casa encontramos La Fábrica, restaurante del chef Ricardo Temiño, Bib Gourmand de la Guía Michelin y Sol de la Guía Repsol. Otilia explica que la apertura de La Fábrica marcó un nuevo capítulo para Casa Secuoya. Esta iniciativa no sólo complementa la experiencia con una oferta gastronómica excepcional, sino que también gestiona eventos de manera integral. «La fábrica es un súper equipo que trabaja de manera excepcional, son muy talentosos», señala Otilia.

(Foto: Casa Secuoya)

Con 53 años de vida, Casa Secuoya destaca por sus enormes ventanas y carpintería, que ofrecen una conexión continua con el exterior y permiten que la luz natural inunde los espacios interiores. «Una de las claves es el uso los materiales nobles y la mezcla de materiales, como el uso de maderas tropicales y el hormigón trabajado de una manera excepcional«, señala Otilia López.

«Se construyó con la misión de que los materiales y el diseño fueran lo último, Teodoro fue un visionario»

Cada rincón de Casa Secuoya cuenta con detalles cuidadosamente pensados, pero Otilia tiene sus favoritos. En el exterior, prefiere el espacio bajo la imponente secuoya. En el interior, su lugar predilecto es uno de los salones de arriba, desde donde se puede apreciar la doble altura y la apertura a los jardines a través de los enormes ventanales.

(Foto: Casa Secuoya)

«Toda esa apertura a los jardines bajo un techo que no es tan alto como en planta baja, pero es curvo, y sobre un suelo de madera espectacular», describe con entusiasmo.

«La casa se asienta en una zona por donde pasaba el río Arlanzón, de ahí la importancia de integrar el agua»

El agua y la luz son elementos esenciales en el diseño de Casa Secuoya. El sonido y el reflejo del agua de la piscina y el estanque crean una atmósfera serena y vibrante. «Cuando llueve, el tejado se desagua por sumideros, porque no hay bajantes, lo que lo hace como auténticas cascadas», explica Otilia, enfatizando la integración de la naturaleza en el diseño de la vivienda.

(Foto: Casa Secuoya)

«Toda la orientación de la vivienda está pensada en función de las horas de sol a lo largo de las diferentes épocas del año». La luz natural juega un papel crucial, es casi mágica, desde los rayos de sol que se reflejan en los azulejos de la chimenea hasta la luz oblicua que entra a través de los pavimentos, creando un ambiente cálido y acogedor.

(Foto: Casa Secuoya)

El día a día en en este espacio es dinámico y vibrante.  Otilia concluye nuestra charla describiendo la casa como un lugar con mucho movimiento, donde siempre hay gente trabajando en la cocina, el jardín y en diversas actividades. «Lo curioso es que es un sitio con mucha vida también cuando no hay gente por la presencia de la naturaleza: hay muchas aves, el jardín acoge muchas especies de peces y tortugas en el estanque».