Un restaurante español, Mejor Proyecto de Arquitectura de Europa
Nos gusta hablar de arquitectura, y más si nos pilla cerca, en nuestro país. Tenemos fantásticos proyectos y edificios por toda la península, y eso hace que nos sintamos orgullosos de nuestro patrimonio. Del de antes y del de ahora. Y precisamente del de ahora, hay que destacar uno. Un proyecto –restaurante– que ha sido galardonado como el mejor de Europa en los Prix Versailles de la UNESCO en la categoría de restaurantes: El Cuartel del Mar.
Se trata de un chiringuito muy especial ubicado en Cádiz, en Chiclana de la Frontera. Un lugar, que si no has visitado, lo has visto en fotografías en alguna ocasión . Y no nos extraña, porque merece ser captado desde todos los ángulos. Un proyecto de Azotea Grupo, que como te decíamos, ha sido galardonado con uno de los mejores premios de arquitectura y diseño del mundo, concedidos por la UNESCO y la Unión Internacional de Arquitectos.
Pero, ¿qué es el Cuartel del Mar? Un concepto gastronómico en primera línea de playa que no solo le da valor al producto y a los fogones, también al proyecto en sí. Ubicado en una parcela de más de 2.000 metros cuadrados, tiene unas vistas privilegiadas al océano Atlántico y uno de los atardeceres más bonitos de la costa gaditana. Un atardecer que se puede ver aún mejor si subimos a la azotea, uno de los rincones más especiales de El Cuartel del Mar.
«La clave de este proyecto fue respeto por el entorno en la elección de los materiales, desde el punto de vista natural – teniendo en cuenta las peculiaridades de flora y la fauna de esta zona–, y también desde el punto de vista histórico del cuartel«, nos explican.
Ese respeto al entorno es importantísimo y uno de los principales valores de la arquitectura actual. La sostenibilidad ya está presente en cualquier aspecto de nuestro vida, y ha sido un valor importante en este proyecto en la Playa de la Barrosa. Junto a la arquitecta Paula Rosales ha trabajado Alejandra Pombo, quien ha llevado a cabo el interiorismo y el paisajismo tiene el sello de Rent a Garden. Habrá que ir a reservar mesa, ¿no?