Hay experiencias que no sabes que necesitas vivir, hasta que aparecen. Desde pequeños, cuando veíamos nuestras series favoritas, siempre fantaseábamos con vivir en las casas de nuestros personajes favoritos en lugares idílicos que, en la mayoría de las ocasiones, eran imposibles… Hasta ahora. Si creciste viendo las aventuras de esos pequeños personajes azules con un llamativo gorro blanco, que vivían en el bosque en secreto, estás de suerte. Hemos encontrado un sitio que no sólo nos devuelve a la infancia, sino que nos activa el deseo de viajar, desconectar y volver atrás en el tiempo a través de una nostalgia única. Del dibujo a la realidad, así es la casa de Los Pitufos.
Sí, has leído bien. Esa construcción, que era el epicentro de muchas de las aventuras de estos populares personajes, ha cobrado vida a través de la plataforma Airbnb y es que han creado una experiencia única. Todo está ambientado al detalle: la arquitectura curva, los techos de seta roja con manchas blancas, los muebles de madera labrada que parecen hechos por el mismísimo Pitufo Manitas, y hasta los utensilios de cocina. Te sentirás un habitante más de la aldea pitufa, solo que sin Gargamel al acecho (por suerte).
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Además de todas las amenidades, de las que iremos hablando a través de estas líneas, la experiencia cuenta con la mente de un experto. Su anfitrión es Nicolas Tytgat, un joven belga con una historia muy curiosa detrás. Este tiene una misión y es la de seguir un legado, puesto que su abuelo, Peyo, fue el creador de Los Pitufos. Como bien afirma en su perfil de la plataforma Airbnb: «Me enorgullece continuar con su legado y dar vida a la magia azulada de los Pitufos a través de los medios de comunicación, eventos y proyectos culturales en Bélgica y en todo el mundo».
Lo rural se vuelve pop
Ubicada en los encantadores bosques belgas, la localización exacta se mantiene en secreto hasta que reservas, pero te podemos contar que está en plena naturaleza, lejos del ruido, con una desconexión total del mundo digital. Es lo que la plataforma denomina como «experiencia inversiva» y sí, literalmente lo es. La casa tiene capacidad para dos personas, ideal si quieres hacer una escapada en pareja, y las reservas están muy limitadas. ¿La idea? Que sea algo exclusivo, casi como un club secreto para fans de Los Pitufos o simplemente que quieran vivir una experiencia diferente.
Lo más interesante de todo es cómo han mezclado el diseño rural con esa esencia ficticia que sólo veíamos en los dibujos animados, llevando algo fantasioso a la realidad. Desde la cama circular hasta el baño tallado en roca, pasando por una chimenea que parece salida de un cuento de hadas, todo tiene ese equilibrio perfecto entre fantasía infantil y casa con un diseño modernista. Observando el resultado final, es como si un decorador nórdico se hubiera aliado con el equipo de animación de los 80, con la misión de crear algo excepcional.
La vida en la casa de Los Pitufos
Son varias las actividades que se pueden hacer en la estancia. Al llegar a la casa de Los Pitufos, podrás tomarte una zarzaparrilla, para luego entrar y encontrar unos estantes con la réplica de sus famosos gorros, los cuales puedes customizar a tu gusto.
En el exterior puedes practicar el tiro con arco, degustar un festín en su amplia mesa e incluso bailar las coreografías que siempre veíamos en el Bluemoon Festival. No hay mejor forma de celebrar la llegada de la nueva película de Los Pitufos que alojarse en la casa donde tantas aventuras han vivido.
