Si hay algo que podemos destacar en las mansiones de los famosos es la ostentación. Desde COOL seguimos la pista a aquellas que son referentes, que se venden por cantidades millonarias, y las analizamos por dentro para que todos puedan ver cómo viven realmente las celebrities. Salas de cine, amplios espacios bañados por luz, piscinas de diseño o incluso estatuas de Rocky Balboa. Son muchos los detalles que hemos podido ver, pero hay una mansión que gana a las demás (obviando el búnker de Mark Zuckerberg y la casa de Jeff Bezos) y es la de John Travolta.
Muchos le conocen por interpretar a Danny, protagonista de la inmortal Grease, y otros por Fiebre del sábado noche, pero lo que es innegable es que es una figura eterna del cine, con decenas de títulos a las espaldas que han marcado historia en el mundo cinematográfico. Fuera de los focos y las cámaras, el actor tiene muchas aficiones y una de ellas la plasmó, literalmente, en la mansión que analizamos sobre estas líneas.
- Las casas más extravagantes de los famosos: desde una pista de esquí hasta una sala de camas elásticas
- El descapotable rojo de ‘Pulp Fiction’ cumple 60 años
A simple vista, la primera cuestión que nos viene a la cabeza es: “¿Es una casa o un aeropuerto?”, puede sonar descabellado, pero todo tiene su motivo. Amante de la aeronáutica, el intérprete de 60 años gastó más de dos millones en construir su mansión en uno de los extremos de la pista de aterrizaje del aeródromo de Ocala, una de las 500 comunidades aéreas que hay en EE.UU. Algo que, actualmente, tendría un coste triple con respecto al de la época.
El diseño exterior mezcla líneas rectas y curvas, alternadas entre ellas, algo bastante característico en las casas de hace cuatro décadas. En el interior, el actor deseaba que todas las habitaciones tuvieran grandes ventanales, ubicados en espacios abiertos, con el objetivo de que los huéspedes pudieran observar sus aviones. Cuenta con dos pistas de aterrizaje en donde pueden aterrizar las aeronaves, como el destacado Boeing 707, valorado en más de 80 millones de euros. De hecho, el salón principal de la casa tiene acceso directo a ellas.
La mansión de John Travolta cuenta con más de 650 metros cuadrados y está decorada con un estilo moderno, en el que se combinan tonalidades frías y otras más calientes, con un diseño que querían que se asemejara al de las estancias de espera de los aeropuertos. En cuanto al mobiliario, se observa que han apostado por un concepto clásico, huyendo de los muebles modernos y caducos, que dependen de las tendencias. El suelo en toda la casa es de mármol y se combina con una infinidad de objetos decorativos que la pareja ha traído de sus varios viajes por el mundo.
Entre otros espacios, la casa cuenta con seis dormitorios, cada uno con su baño en suite. En el exterior se puede visualizar un campo de golf, una torre de control, una piscina de exterior y, por supuesto, la pista de despegue y aterrizaje de más de dos kilómetros de largo. La casa también cuenta con dos cocinas: una para aquellas comidas más elaboradas y para más invitados y otra para comidas menos copiosas.
Está claro que las pistas de aterrizaje son los lugares favoritos de John Travolta, porque así tiene la posibilidad de salir cuando él desea y aterrizar cuando quiera. En su casa tiene cuatro tipos de aviones, como un Gulfstream II, DC3 Dakota, Lockheed Constellation y Boeing 707. Ahora puede ser tuya, puesto que John Travolta ha decidido poner fin a su vida en esta mansión y la ha sacado al mercado por más de ocho millones de euros.
