La casa autosuficiente que produce comida y agua
Hasta el mes de marzo se celebra la Expo 2020 Dubai y, como en toda exposición internacional, cada país alberga un pabellón. En el caso del de los Países Bajos ha llamado mucho la atención el prototipo de una casa que produce comida y agua.
Utilizando la relevancia de la arquitectura como una herramienta más para tratar los problemas del agua, energía y alimentos a través de la circularidad, el estudio holandés V8 Architects firma tan curioso proyecto. Porque la gran estructura que domina el pabellón no es solo una casa, al mismo tiempo se concibe como un huerto y un recolector de agua de lluvia.
Vida circular
Creando un entorno de vida circular, este pabellón concebido como un biotopo en el clima desértico de Dubái, es en el techo de la ‘casa’ donde comienza la magia. De particular forma, como de cono, a 18 metros de altura, un huerto con más de 9.000 plantas y hierbas se distribuyen formando un microclima en el que no faltan frutas, especias o verduras.
En esta pieza central crecen los espárragos, la albahaca o los hongos ostra gracias a que la energía solar (la casa cuenta con paneles solares orgánicos transparentes integrados) permite recolectar del aire cientos de litros de agua al día, acumulando la humedad para después canalizarlo y regar las plantas cultivadas.
El hecho de el techo tenga la mencionada cámara de aire para recoger el agua y que, además, tenga una cubierta verde, afecta en la temperatura de la propia vivienda, manteniendo una temperatura ideal en el interior y reduciendo la necesidad del gasto energético.
Respecto al agua, uno de los principales retos de este siglo, un gran filtro permite hacerla potable. Para disfrutar del espectáculo ha de descenderse por una pendiente hasta el fondo de un pozo de construcción de 4 metros que ha sido excavado en el desierto. Aquí, el área más oscura, similar a una cueva, en realidad el corazón del ‘cono de comida’, como se le ha bautizado, es donde la lluvia cae en el medio para ser almacenada.
Porque el sistema de recolección de agua, fabricado por la compañía SunGlacier, funciona provocando condensación en una placa de metal enfriada, creando una serie de gotas de agua que luego caen en la tubería de riego. Lo sobrante descenderá hasta el fondo, acumulándose para convertirse en potable. Un proyecto que, sin duda, se presenta como una solución esperanzadora para ayudar a países en vías de desarrollo.