Ya se sabe que en los países nórdicos el diseño se respira en cualquier parte. Países como Finlandia, Suecia, Dinamarca o Noruega han dado -y dan-grandes arquitectos y grandes diseñadores. Desde tiempos inmemoriales. Y destacan muchos nombres en la historia, pero esta vez vamos a destacar. Seguro que te suenan. ¿Sus nombres? Alvar Aalto y Arne Jacobsen. Vamos a hablar de cada uno de ellos. Ambos máximos exponentes del diseño nórdico, grandes arquitectos de la historia de la construcción y mentes adelantadas en cada uno de los ámbitos en los que brillaron.
- Visitamos Casa Decor 2023: las últimas tendencias
- Este es el Premio Pritzker de Arquitectura de 2023
Arne Jacobsen
Empezamos hablando de Arne Jacobsen , uno de los mejores embajadores del diseño nórdico en los años 50 y 60. El año pasado se celebraron 120 años de su nacimiento.
«Ya desde pequeño -nació en 1902- mostró un talento para el dibujo» explican desde su estudio. «Después de graduarse en Arquitectura en la Escuela de Bellas Artes en 1927, comenzó una notable carrera como arquitecto y diseñador. Además de varias obras arquitectónicas icónicas, diseñó muebles e interiores con diseños que reflejaban su forma de trabajar».
¿Algunos de esos ejemplos? El SAS Royal Hotel y muebles que están en la cabeza de todos los amantes del diseño: el Seven o el Egg. «Hay que recalcar que Arne Jacobsen se adelantó a su tiempo en muchos sentidos y fue uno de los arquitectos y diseñadores más influyentes en la historia del diseño danés», defienden desde Dinamarca.
Alvar Aalto
En Finlandia, unos pocos años antes -Alvar Aalto nació en 1898-, Aalto revolucionaba el diseño desde su país, y después en el mundo. Se le considera uno de los arquitectos más importantes del siglo XX, y sus diseños de muebles siguen estado en boga. Es considerado maestro del Movimiento de Arquitectura Moderna, y junto a su mujer, que formó Artek, creó una de las grandes empresas de diseño nórdico.
«Alvar, que su asignatura favorita era el dibujo, se matriculó en el célebre Jyväskylä Lyceum en 1916 y viajó a Helsinki a estudiar Arquitectura, en la Universidad Politécnica, el único lugar en todo Finlandia donde se podía estudiar esta carrera» explican desde la Alvar Aalto Foundation.
¿Es posible que uno de los grandes arquitectos de la historia no recibiera tanto trabajo como esperaba? Fue así: sus primeros encargos fueron de amigos de amigos. Por un lado, la torre de la iglesia Kauhajoki, en 1921, y Villa Manner, en 1923. Al abrir su estudio, es cuando contrata a Aino Marsio -quien será su mujer-, y ahí comienza su estrella. Y continuó con su segunda esposa, también arquitecta, Elissa Makiniemi.
Sus muebles y sus proyectos respiran lo mismo: la naturaleza y el minimalismo están presentes, al igual que la calidez. Por eso la madera es uno de los materiales que más utiliza. ¿Algunos de sus muebles más icónicos? Modelo 41, el jarrón Savoy, Beehive Lamp -inspirada en una colmena-, su Lounge Chair, su banqueta Stool 60…
