El árbol de Navidad al estilo ‘Ralph Lauren’ se convierte en la tendencia del año
La manera de plantear las decoraciones navideñas ha cambiado con los años. Hace décadas, la cuestión era iluminar, usar motivos naturales y, sobre todo, crear un ambiente idílico que fuera un auténtico placer para la vista. Pero las redes sociales e incluso las marcas han creado festividades diferentes. Ahora existe la Navidad rosa, la roja, verde, azul… En definitiva, hay variedad para todo el mundo. El momento decisivo se plantea cuando hay que montar el árbol de Navidad y este concepto, al estilo Ralph Lauren, se ha convertido en nuestro favorito.
Para que puedas montar la pieza perfecta y que sea un auténtico regalo para la vista, además de que parezca sacado de la casa del propio diseñador, estos son los consejos que debes seguir:
- Cómo decorar el árbol de Navidad: ideas y tendencias
- El mercadillo de Navidad más antiguo (y bonito) de Europa está en Estocolmo: Luces, ‘glögg’ y tradición
La base como punto importante
Escoger el árbol de Navidad perfecto es una decisión crucial, puesto que es el protagonista principal. Lo ideal es que sea natural, aunque si no lo es, debe parecer lo más realista posible. Lo que sí es fundamental es que tenga ramas densas, textura natural y un color verde profundo. Piensa en ese árbol que podrías encontrar en una casa de campo de Nueva Inglaterra tras una nevada. El secreto que Ralph Lauren repite una y otra vez es la importancia del árbol como pieza arquitectónica del lugar. Antes de decorarlo, colócalo bien, revisa la armonía con el espacio y, si puedes, rodéalo de una alfombra de pelo largo o manta de cuadro tartán. Ya sólo eso cambia el ambiente.
Decidir la paleta de colores perfecta
Cuando la marca decora sus espacios con su propio concepto, no se complica. Los colores que forman la base son el rojo clásico y burdeos, además del verde botella. También se le añade dorado envejecido, con sutiles toques de marrón e incluso de cuero y, para unirlo, usan el azul marino como unión, puesto que es una tonalidad básica que combina con todo. Con esta mezcla lo que obtendrás es un resultado cálido con un punto de tradición ecuestre.
Luces decorativas
Aquí no cabe discusión. Hay que usar una luz que sea cálida, puesto que la fría rompe el efecto acogedor de inmediato. El árbol de Navidad debe sentirse como la chimenea de un hotel boutique en Colorado. Coloca las luces desde dentro hacia fuera, escondiendo bien el cableado. Cuantas más, mejor: la tendencia Ralph Lauren es luminosa, envolvente e incluso tiene un punto teatral. Cuando creas que ya hay suficientes, añade otra tira más.
Adornos para un árbol de Navidad al estilo Ralph Lauren
Aquí es cuando el árbol comienza a cobrar personalidad. Este es el punto en el que el diseño pasa de correcto a espectacular y se hace con estos detalles. Lo primero que debemos usar son lazos de terciopelo en burdeos o verde oscuro, un punto que le dará importancia y personalidad al árbol. Bolas grandes en rojo o en dorado, para dar ese toque festivo. Adornos de cristal, en este caso, los más elegantes son los de la forma de lágrima. Añade ciertos motivos ecuestres como cascabeles o botas de montar. Le dará un toque diferente y rural a la vez. Por último, para que sea un auténtico árbol de Navidad al estilo Ralph Lauren, añade toques de madera envejecida o latón.
Cintas con la técnica del ‘ribboning’
Una de las señas de estilo más fuertes de la tendencia es el uso de cintas amplias recorriendo el árbol en espiral o en grandes caídas verticales, aunque en esta última hay que tener cuidado porque no puede quedar bien. Deben ser de terciopelo, satén o tartán. El truco para que el resultado sea estético es no tensarlas y dejarlas caer. Que hagan ondas suaves, casi como una cortina ligeramente recogida. Esto añade volumen y sensación de lujo instantánea.
Toques aristocráticos para un árbol de Navidad al estilo Ralph Lauren
El árbol de Navidad al estilo Ralph Lauren no se limita a la decoración, sino que el entorno importa y debe ir acorde. Para completar la estética, procura que alrededor haya libros antiguos, una manta de tartán en el sofá, un par de cojines de lana gruesa y, si tienes chimenea, remátala con un par de botas de montar decorativas o una corona verde clásica. De esta manera, cuando tengas la foto general del espacio, parecerá sacada de una escena idílica firmada por el mismísimo Ralph Lauren.
