‘Lo de Manuela’ ofrece una selección de piezas de decoración para el hogar que albergan su propia historia y están recomendados personalmente por Manuela. Manuela es una mujer viajera, ciudadana del mundo. Es a través de su historia (que abarca desde los años 30 a los 60 y se desarrolla en escenarios como Estambul, Londres y Berlín) como van tomando forma las colecciones de la marca. Las historias de Manuela están plasmadas en el blog de la web oficial de la firma de decoración de Martina Klein y así, al mismo tiempo, comprendemos cuál es la filosofía de cada colección. La última se llama Berlín 1920.
«Cada una de nuestras colecciones puede verse en nuestra web y puede vivirse en nuestro blog», explican desde la firma. «Manuela viaja por el mundo, en una permanente búsqueda de texturas, colores y momentos inolvidables. Cada uno de nuestros productos surge de esas experiencias y se plasma en sus etiquetas», sostienen. «Hasta ahora, hemos viajado al África colonial, a la Rusia de Anna Karenina, al Brasil de los años 50 de Elizabeth Bishop y, más recientemente, a California en 1960», agregan.
Todo cuanto acabamos de contarte tiene que ver con la primera razón por la que nuestra casa siempre pide tener objetos de decoración de ‘Lo de Manuela’ de Martina Klein. Porque es una marca con alma que cuenta historias. Pero hay más motivos .
En todas y cada una de las colecciones de ‘Lo de Manuela’ los colores se desinhiben y se mezclan unos con otros sin pudor. Así las estancias toman un aspecto original y único.
La tercera de las razones tiene que ver con las texturas. De hecho el lookbook de ‘Lo de Manuela’ deja constancia de que, por ejemplo, el lino y el terciopelo, pueden casar perfectamente.
Hay otro motivo que tiene que ver con la nostalgia. ‘Lo de Manuela’ aúna el savoir faire de épocas pasadas, la fineza de las vajillas francesas, el aspecto campestre y grandilocuente de los espacios ingleses… para fundirlo todo y pasarlo por el tamiz de la actualidad para así darle un aspecto más moderno y liviano.
Por razones como las expuestas no es de extrañar que el barro y la loza combinen en las mesas de Martina Klein con las cristalerías talladas y los cubiertos dorados que emulan el bambú.
La quinta y última de las razones es que ‘Lo de Manuela’ huye de lo común y ofrece a nuestros hogares una personalidad única.