Al vapor de un café singalés en Sri Lanka. Así surgió My Serendipity Retreats. Marina, Deborah e Ilba, de España, Alemania y Noruega, respectivamente, trabajaban juntas en un campamento de surf. Cansadas de la vida de siempre y la misma gente decidieron viajar en mayúsculas. Tras haber visitado varios destinos, la vida las condujo a este paraje y los espontáneos cauces de sus experiencias se aunaron en un proyecto que gana fieles adeptas dentro y fuera de nuestras fronteras.
El primer retiro de My Serendipity se celebró en Sri Lanka en 2019 y este año ya se han organizado dos más en San Vicente de la Barquera (Cantabria).
Marina Alonso Mantolán, una de las fundadoras My Serendipity Retreats nos dice que la palabra serendipity en sí misma define la casualidad. “Serendipity fue un nombre que le atribuyó a Sri Lanka cuando fue colonizada por los persas. La palabra la creó un escritor inglés basándose en esa nomenclatura y en la historia de tres principies árabes que encontraron un tesoro por casualidad”, relata la madrileña a modo anecdótico. La joven, de 27 años, nos cuenta que fue en agosto de 2019 cuando de aquel café singalés derivó el impulso de crear un programa de retiros para mujeres viajeras en los que se enseñasen yoga y surf desde una perspectiva sustentada en la filosofía slow life (la vida cocinada a fuego lento) y en varios pilares fundamentales:
- Yoga: en los retiros de My Serendipity se practican varios tipos de yoga adaptados a diferentes niveles. Esto ayuda sobremanera a combatir la ansiedad y el estrés del día a día. “Cuando haces una clase de yoga te centras en tu cuerpo y en las directrices de la instructora así que no hay ocasión de pensar en nada más y eso es tremendamente reconfortante”, dice Marina.
- Surf: el surf es un deporte aparentemente reservado al género masculino y My Serendipity pretende que cada vez más mujeres tengan acceso a las olas. Así nos lo explica Marina que además está convencida de que el surf es un deporte relajante en tanto en cuanto nos ayuda a vivir el momento. A concentrarnos en ‘el aquí y el ahora’. Según Marina, “el surf es un deporte que trata de encontrar el instante perfecto para coger la ola. No hay lugar a las dudas. O vas o no vas. Entonces dices “me voy a lanzar, si me caigo no pasa nada. Me revuelco y me vuelvo a levantar”. Es lo que queremos transmitir. Que la vida es complicada pero que el secreto radica en ser humildes, conocerse a uno mismo, superar la barrera de miedos y levantarse al caer”.
- Meditación: los instrumentos balineses son la batuta de las sesiones de meditación de My Serendipity Retreats. La música, en general, se convierte en el motor de la magia que los define.
- Coaching: My Serendipity Retreats pretende hacernos comprender que encontrar cada día un instante para dedicarnos a nosotras mismas es crucial. Solo de esta manera lograremos sentirnos y vernos bien. Amarnos cada vez un poquito más. “Nuestra vida no nos permite a veces pararnos a pensar dónde, cómo estamos y hacia dónde nos queremos dirigir”, dice Marina. Así, el coaching y la psicología juegan un importante papel en los retiros que organizan.
- Empoderamiento femenino: los retiros de My Serendipity se definen también como círculos de mujeres a raíz de los que se forjan duraderas amistades, producto de la puesta en común de inquietudes e intereses. “Desde My Serendipity animamos a las chicas a que viajen solas, sin miedo. Nosotras estamos para acogerlas en cualquier lugar del mundo. No tienen que esperar a que sus amigas se decidan también a sacarse un billete de avión. Buscamos que se dejen llevar por su impulso”, expone Marina.
- Sostenibilidad: dado que el surf es un deporte que se practica en plena naturaleza, tal y como relata Marina, el mar, incontrolable, se convierte en “patio de recreo”. Así “nos damos cuenta de lo importante que es cuidar el medioambiente”. “Nos convertimos en personas activistas porque somos conscientes de la necesidad de preservar el entorno y los océanos sobre todo”, cuenta la emprendedora.
- Apoyo al comercio local: el concepto de My Serendipity responde también a una experiencia local, de ahí que entre clases de surf y yoga se impartan también lecciones de cocina. “En Sri Lanka por ejemplo nos fuimos con una mujer local al mercado y después asistimos a una clase de cocina que nos dio en su restaurante”, rememora Marina. “Allá donde hacemos un retiro siempre intentamos apoyar a las mujeres y el negocio local si cabe la posibilidad”, dice Marina.
La cantante y presentadora vasca Zuriñe Hidalgo tuvo ocasión de estar en el primer retiro de My Serendipy Retreats en Sri Lanka. “A veces tengo dudas de si yo he elegido ir a My Serendipity o si My Serendipity me ha elegido a mi”, dice conmovida. “Creo que estaba destinada a ir a este retiro para vivir ciertas cosas que me han hecho aprender y seguir creciendo”, continúa. “Me llevo una experiencia y un grupo de amigas. Este retiro ha sido un autorregalo que me volvería a conceder. Me siento muy agradecida por una parte a mí misma por haber hecho caso a mi intuición y por otro lado a las tres chicas que han llevado este proyecto adelante”, relata la joven.
Sus palabras son solo el reflejo de lo que otras asistentes sienten. Las fundadoras de My Serendipity Retreats no pueden creerse la gran acogida que tiene sus exclusivos servicios. “No nos esperábamos para nada que tantas chicas estuvieran decididas a apostar por unas vacaciones diferentes”, dicen. En estos encuentros el deporte es protagonista pero se constituye en el mero punto de partida de un crecimiento personal que va mucho más allá del acondicionamiento físico.