Fitness

Rubén Ramírez sobre envejecimiento: «Levantar pesas te asegura llegar a los 70 en plena forma»

(Foto: Adobe Stock)

Por mucho que busquemos cremas milagrosas o suplementos prometedores, el verdadero secreto para frenar el envejecimiento no está en los productos que nos aplicamos, sino de si entrenamos y cómo lo hacemos. ¿La mejor forma? En una rutina constante de entrenamiento de fuerza, según Rubén Ramírez, CMO de Fitness Park, lo deja claro: «El entrenamiento de fuerza es la herramienta más potente para mantener un cuerpo fuerte y funcional». Y no lo dice a la ligera. «A partir de los 30 años, nuestro cuerpo comienza a perder entre un 3% y un 8% de masa muscular por década». ¿La solución? Movernos. Pero no de cualquier forma. La clave está en entrenar de forma inteligente, combinando fuerza, cardio, movilidad y equilibrio. Porque sí, levantar pesas también es cosa de quien quiere llegar a los 70 con vitalidad y buena postura.

(Foto: Victoria Sport)

Retrasar el envejecimiento y llegar a los 70 con vitalidad

«Entrenar así es invertir en ti», afirma Rubén. En los gimnasios se ve todos los días: desde jóvenes que quieren potenciar su mejor versión hasta adultos que recuperan la confianza y la energía que creían perdida. Porque el envejecimiento no sólo ocurre en la piel o el cabello, también avanza silenciosamente en nuestros huesos, articulaciones y hormonas.

Por eso, el entrenamiento adecuado puede hacer mucho más que mejorar el físico. Según Ramírez, «la fuerza mantiene los músculos, huesos y articulaciones fuertes; el cardio protege el corazón; y la movilidad mejora la agilidad y la flexibilidad». ¿El resultado? Una versión de ti más ágil, segura y vital.

(Foto: Unsplash)

La fórmula: fuerza, salud y estilo de vida

Más allá de lo estético, el ejercicio tiene un efecto real en nuestro interior. «A nivel celular, fuerza y cardio ayudan a reducir la inflamación y se asocian con células más jóvenes y resistentes», explica Rubén. Y hormonalmente, el entrenamiento regula la testosterona, la hormona del crecimiento y la insulina. Es decir, ayuda a mantener el metabolismo activo, los músculos protegidos y la energía en niveles óptimos.

El mayor enemigo de este proceso no es la edad, sino la impaciencia. «Esperar resultados inmediatos frena el progreso y genera frustración», advierte. La constancia y el descanso son tan importantes como el propio esfuerzo físico. «Recuerda: los músculos se construyen mientras descansas, no mientras levantas peso», señala Rubén.

Por último, el entrenamiento es sólo una pieza del puzzle. La alimentación, el sueño, el movimiento diario y la actitud también cuentan. «No importa si tienes 20, 40 o 60 años: cada paso que des para cuidar tu cuerpo cuenta», dice Rubén. Incluso quienes comienzan más tarde notan mejoras reales. Porque lo importante no es cuándo, sino cómo y con qué compromiso.