La receta de chocolate a la taza más ‘healthy’ se hace en menos de 10 minutos
Llega la época navideña y con ella los caprichos culinarios que corresponden. Muchos los podemos degustar mientras damos un paseo disfrutando del ambiente, pero seamos sinceros, el mejor plan es el de quedarse en casa, bajo la manta y haciendo un maratón de películas que nos vayan adentrando en el espíritu de la Navidad. Los podemos acompañar de algunos snacks y una bebida que sea acorde y, a ser posible, que no engorde. Os damos la receta estrella de las fiestas. Un chocolate que puedes preparar en cinco minutos y es bajo en grasa.
Es verdad que el chocolate a la taza es una de las bebidas más apetecibles de la época, pero ahí es cuando se nos plantea el problema de las calorías. Aunque es el acompañamiento perfecto para esa tarde de manta y película, vamos a ver cómo podemos hacerlo de forma más healthy. De normal, una taza contiene cerca de 200 calorías, además de 27,4 gramos de azúcar. Sin embargo, es posible tomar un chocolate con una receta con poca grasa que no perjudique tanto la dieta. Sólo tardarás cinco minutos. Sigue leyendo y te contamos cómo hacerlo en cuatro pasos.
Ingredientes
Esta es la parte importante que tenemos que seguir:
1-. Lo primero que necesitamos es chocolate en polvo, pero es necesario que tenga la mayor pureza posible. Muchos de los que encontramos sólo tienen entre el 30% y el 45%, lo cual nos deja ver que gran parte de su composición se forma con ingredientes altos en grasa. Tenemos que escoger un cacao en polvo o incluso en tableta que tenga al menos un 70% para los que les gusta un toque más suave y porcentaje mayor para los que quieren un sabor intenso.
2-. Dependiendo de la pureza del chocolate, tenemos que escoger el endulzante. Hay que buscar uno que sea natural y los que los expertos recomiendan sirope de ágape o melaza. El primero es una especie de jugo dulce de origen vegetal que se extrae de las flores y la melaza, que es un edulcorante que se obtiene directamente de la caña de azúcar.
3-. Uno de los grandes combates que tiene lugar en la cocina es como conseguir la textura perfecta del chocolate. Con más o menos leche, a veces hay gente que le pone nata… Pero el secreto está en echarle una cucharada de maicena que, según hemos podido averiguar, clava totalmente la textura.
4-. Llega el momento de añadirle la leche. El chocolate necesita tener una base líquida y nos quedamos con dos opciones. Por un lado, echarle bebida vegetal, que sería la alternativa perfecta para la leche. A los que no les guste, pasamos a la opción número dos, que es agua.
5-. Este paso de la receta lo ponemos como opcional y por experiencia propia, pero si quieres darle un toque de sabor a Navidad, te recomendamos añadir un par de gotas de esencia de vainilla. Es importante no echarle más, porque suele estar bastante concentrada y el sabor es muy intenso.
Pasos a seguir
1-. Esto cambia si escogemos cacao en polvo o no. En el caso de que vayamos por el lado purista de la gastronomía y lo queramos hacer con una tableta, es fundamental calentar un cazo y que le pongas una pizca de aceite de oliva, lo cual evitará que el chocolate se queme y es esencial ponerlo a fuego medio. En el caso de hacerlo con cacao en polvo, primero hay que mezclar los ingredientes secos (cacao en polvo, maicena, endulzante que no sea líquido), y lo removemos en el cazo hasta que se mezcle bien.
2-. Una vez todo combinado o el chocolate derretido, es momento de añadir la leche vegetal fría y remover hasta que esté todo disuelto. Incorpora un par de gotas de esencia de vainilla y el edulcorante, en el caso de que sea líquido. Remueve hasta que la mezcla se quede homogénea y uniforme.
3-. Mantener el fuego a temperatura media y hay que seguir removiendo, para que el chocolate no se peque y ni se queme. Es importante porque si no, el sabor no es fácil de quitar y se pegará en la base.
4-. Una vez que comienza a hervir, déjalo durante un par de minutos o tres, no más, y sírvelo en la taza de Navidad que más te guste. Después de esto, sólo queda probarlo y disfrutar de una tarde en el sofá mientras ves las mejores películas de Navidad con un un chocolate bajo en grasa.
