Halmma, el templo de masajes de lujo que tienes que conocer si vienes a Madrid
Un hammam, baño árabe o baño turco, es un tipo de baño de vapor caliente en el que se purifica el cuerpo, y dicen, también el alma o el espíritu. Un lugar de higiene, descanso y relajación presente en la cultura musulmana. Un sitio que antes formaba parte del día a día y que ahora, casi puede considerarse un lujo. En los grandes hoteles de Marruecos puedes encontrar un hammam… En Madrid teníamos el Hammam Al Ándalus. Ahora han ido un paso más allá presentando un nuevo concepto: Halmma. Vamos cogiendo el traje de baño.
Máxima expresión del masaje
Ubicado en la calle Barquillo, en pleno barrio de Las Salesas en Madrid, se ha convertido en el oasis de la zona. Si es cierto que hay lugares de yoga a los alrededores, pero este concepto antes no existía. «Halmma es una creación de Hammam Al Ándalus, un referente en la práctica del bienestar heredada de una cultura milenaria que puso el cuerpo, la mente y el espíritu en el centro de su filosofía», explican sus dueños.
«Con todo el conocimiento y la experiencia acumulados, Halmma representa la máxima expresión del masaje y del uso sensorial y terapéutico del agua, con una dimensión depurada, sorprendente y memorable» y así lo describen. No suena mal, ¿no? «Traspasar la puerta de Halmma es traspasar la puerta de lo extraordinario», nos explican. Su decoración acompaña: minimalista, orgánica, depurada, con la piedra como protagonista alejada de los baños árabes que tenemos en la cabeza. Todo es obra del arquitecto Jesús Castillo Oli.
El agua como protagonista
La idea es que el cuerpo descanse, los sentidos se activen y la conciencia, como ellos dicen, se despierte. El masaje inmersivo es la terapia, por llamarlo de alguna manera, que podemos encontrar aquí. Un masaje realizado por los maestros de Halmma, que buscando que cada persona que llegue se renueve… Porque cada masaje que se da es distinto, es personalizado, no todos sentimos iguales. No todos necesitamos lo mismo.
Lo que podemos encontrar se divide en tres apartados: Calmma, Inunda y Lluvia. En Calmma hay un ritual de bienvenida con espuma, o un lavado corporal… y siempre con un masaje profundo sobre piedra caliente. En Inunda hay planes tan llamativos como el Inunda a cuatro manos, en el que se realiza un masaje, literalmente, a cuatro manos. Hay incluso de seis. Se comienza con un ritual de agua, después se pasa a la tina, y terminamos con el masaje.
Y acabamos con la lluvia, con la experiencia placentera de que nuestro cuerpo se cubra de lluvia. La lluvia puede ser más o menos intenso y el masaje más o menos largo. Está claro que las experiencias con el agua no tiene límites… Y si no sabemos lo que es entrar en un hammam, Halmma lo pone fácil. Al final los seres humanos somos agua, relajarnos con agua tiene todo el sentido del mundo. Dicen, quien lo ha probado, que sus masajes y tratamientos son mágicos. Habrá que coger cita.
