Frutas que engordan más de lo que crees… y otras que apenas lo hacen
Con la llegada del calor, las frutas se convierten en nuestras mejores aliadas. Son refrescantes, saciantes, están llenas de vitaminas y sí, también pueden ayudarnos (o no) a mantener la figura. Porque no todas las frutas engordan lo mismo ni tienen el mismo impacto en nuestro cuerpo, aunque todas sean saludables. Y si lo que queremos es disfrutar del verano sin renunciar a la playa ni a la báscula, conviene saber cuáles nos convienen más (y cuáles, con moderación).
A continuación, desgranamos las frutas que menos engordan —ideales para picar entre horas o hacer de postre sin remordimientos— y también las que, aunque deliciosas, conviene tomar con un poco más de cabeza si estás vigilando tu ingesta calórica. Spoiler: no hace falta renunciar a nada, sólo saber elegir.
- El batido saciante con piña y jengibre de Elsa Pataky para adelgazar
- Dos alimentos que quizás no sabías que ayudan a adelgazar
- Estas son las horas que debes dormir para poder adelgazar
Las frutas que menos engordan: aliadas frescas y ligeras
Sandía: la reina del verano y de la báscula
Imposible hablar de fruta estival sin mencionar la sandía. Con más de un 90% de agua, apenas aporta 30 kcal por cada 100 gramos. Es diurética, saciante y ayuda a mantenernos hidratados, algo clave cuando el termómetro supera los 35 grados. Perfecta para comer a cualquier hora del día, incluso como postre o merienda. Eso sí, mejor sola que en zumo, porque al licuarla perdemos fibra y saciedad.
Melón: el dulce que no pesa
Otra fruta típica del verano y con muy pocas calorías: entre 35 y 40 por 100 gramos. Rico en vitamina C y betacarotenos, es ideal para picar entre horas o incluso para desayunar. Algunas variedades, como el melón cantalupo, tienen un sabor más intenso y propiedades antioxidantes extra.
Fresas y frutos rojos: pequeños, sabrosos y ligeros
Fresas, arándanos, frambuesas, moras… Son dulces, bajos en calorías (entre 30 y 50 kcal/100 g), ricos en antioxidantes y antiinflamatorios naturales. Además, tienen bajo índice glucémico, por lo que no provocan picos de azúcar en sangre. ¿Lo mejor? Puedes añadirlos a yogures, ensaladas o batidos sin apenas sumar calorías.
Melocotón y nectarina: dulzor sin remordimientos
Ambas frutas tienen un sabor dulce y jugoso y apenas superan las 40 kcal por 100 gramos. Son ricas en fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el potasio. Perfectas para llevar a la playa o disfrutar como snack saludable.
Ciruelas: reguladoras y depurativas
Las ciruelas destacan por su efecto regulador del tránsito intestinal y su poder saciante. Aportan unas 45 kcal por 100 gramos, lo que las convierte en una fruta de consumo moderado ideal. Además, su alto contenido en antocianinas (en las variedades moradas) contribuye a la salud cardiovascular.
Las frutas que más engordan (pero que no hay que demonizar)
Plátano: sí, engorda más, pero también nutre más
El plátano es uno de los grandes mitos del verano. Aporta unas 90 kcal por cada 100 gramos, el doble que la sandía. Sin embargo, es una fuente excelente de potasio, energía rápida y fibra. Si haces deporte o estás muy activo en vacaciones, es una opción muy saludable. Eso sí, mejor evitarlo por la noche o como postre de una comida copiosa.
Uvas: pequeñas pero potentes
Deliciosas, jugosas y peligrosamente adictivas. Las uvas tienen unas 70 kcal por 100 gramos y un alto contenido en azúcares naturales. Tomadas con moderación son muy buenas, pero es fácil pasarse con la cantidad. Mejor tomarlas en raciones pequeñas y preferiblemente con piel, que aporta fibra y ralentiza la absorción de azúcar.
Higos y brevas: el pecado dulce del verano
Un higo puede aportar más de 60 kcal… Y lo habitual es no comer sólo uno. Su dulzor natural viene acompañado de azúcares rápidos y cierta cantidad de grasa vegetal. No es una fruta prohibida, pero sí de consumo puntual, como si fuera un bombón natural. Ideal para desayunos energéticos o para dar un toque especial a una ensalada con queso de cabra.
Mango: exótico pero calórico
Con unas 60 kcal por 100 gramos, el mango no es precisamente una fruta ligera. Sin embargo, su alto contenido en fibra, antioxidantes y vitamina A lo convierten en un alimento muy nutritivo. La clave está en la cantidad: medio mango es perfecto para disfrutar sin excesos.
Cereza: cuidado con los puñaditos
Pequeñas, adictivas y muy fáciles de comer sin contar. Las cerezas contienen unas 60 kcal por 100 gramos y, al igual que las uvas, es fácil que la ración se nos vaya de las manos. Mejor servirlas en un bol pequeño y disfrutar sin perder la cuenta.