Bienestar

Cuál es la mejor posición para dormir y descansar bien

Foto: comountronco.es

Todos dormimos de formas distintas: con la cabeza en alto, con muchos cojines, atravesados en la cama… ¿Pero alguna vez te has preguntado cuál es la mejor posición para dormir y descansar bien? Si aprendemos a identificar nuestras malas posturas a la hora de dormir, podremos conseguir tener un mejor descanso y despertarnos sin esas molestias mañaneras tan comunes. Tu bienestar integral te lo agradecerá.

Foto: Lo Monaco

¿Y tú, cómo duermes?

Es muy importante que nuestro cuerpo se relaje cuando estamos dormidos para así poder recargar pilas y recuperarse de todo el día, por eso es tan importante saber cómo duermes. A pesar de que la posición más común es de costado (conocida como posición fetal) solemos movernos entre 3 y 36 veces durante la noche. Esto se debe a varios factores: luz, ruido, temperatura, calidad del colchón…

Hablemos entonces de las posiciones más básicas para dormir y descansar bien:

Boca arriba

Foto: Lo Monaco

Podríamos decir que es la forma ideal para equilibrar el cuerpo. Tiene múltiples beneficios como prevenir el dolor de espalda y cuello (no uses almohadas muy altas) y mantener los órganos internos alineados.

¡Truco! Pon una almohada debajo de las rodillas para evitar dolores lumbares y si sufres de problemas digestivos, intenta levantar la cabeza con almohadas. Funciona.

Posición fetal o de costado

Foto: Pexels

Si sufres de problemas gástricos o respiratorios, esta posición es la mejor para ti. Y es que dormir sobre el lado izquierdo ayuda a alinear el cuerpo y a un mejor descanso, ya que es una posición en la que la columna vertebral está en total reposo. A parte, se ha demostrado que contribuye al drenaje glinfático, encargado de limpiar nuestro sistema nervioso central.

¡Truco! Coloca un cojín o una almohada entre las rodillas para que así no haya presión en las extremidades.

Boca abajo

Foto: Pexels

Sin duda es la menos recomendada. Con esta postura el cuerpo se ve obligado a mantener una postura forzada aguantando demasiada presión en toda la zona cervical involucrando músculos, tendones, nervios y huesos. Seguramente si duermes así tu descanso se verá afectado y serás más propenso a lumbalgias o tendinitis.