Nutrición

Cómo luchar contra la acidez tras las copiosas comidas navideñas

Foto: Alyson Mcphee en Unplash

Las copiosas comidas navideñas pueden darnos acidez y esto, puede llegar a ser muy desagradable. Una sensación de ardor que, aunque no es grave, puede ser muy molesta. Peor existen trucos para intentar aminorar este malestar. «El problema no está en la comida si no en el exceso”, asegura Miriam Tara, fundadora del Método KilosOut, Un método que combina el aprendizaje de hábitos nutricionales, cimentados en la dieta mediterránea, con la psicología y motivación de un apoyo grupal y online por un equipo de especialistas. Con ellos, hemos hablado sobre cómo luchar contra la acidez, digestiones pesadas y abdomen hinchado en estas fiestas. No pierdas detalle porque este artículo te puede ser muy útil.

Foto: christopher-campbell en Unsplash

Come despacio y mastica bien

Parece una obviedad, pero no lo es, pues en esta época del año no solo comemos más de lo habitual, sino que lo hacemos más rápido y sin darnos cuenta, mientras hablamos o reímos. Comer despacio y masticar bien puede aminorar la acidez tras las fiestas. 

Hidrátate bebiendo agua

Foto: Brendan Church para Unsplash

Evita el consumo de refrescos azucarados con gas y bebidas estimulantes, pues estas pueden producir molestias digestivas. Olvida también los alimentos demasiado fríos o calientes, pues ambos irritan la mucosa gástrica. 

Intenta mantener horarios regulares y coherencia

Foto: Aron Visuals en Unsplash

Intenta hacer cinco comidas al día. Recuerda que la cantidad y energía que aporta cada comida debe corresponder con la actividad que posteriormente hagamos. No es buena idea acudir en ayunas a las comilonas. Es otra buena manera de combatir la acidez. 

Elige formas de cocinar saludables

Foto: Becca Tapert en Unsplash

Los platos al horno, a la plancha o hervidos son los más adecuados. Las grasas son de difícil digestión y además ralentizan el proceso de digerir estas comidas más grasientas.

Fibra sí, pero atención

Foto: jannis-brandt en Unsplash

Una dieta rica en fibra es el principal regulador intestinal. Puedes consumirla a través de las frutas (siempre mejor pieza que zumo), verduras, cereales integrales y legumbres. Pero no olvides que, aunque sea necesaria, un exceso de fibra aumenta la distensión abdominal y la producción de gases.

Comida sana/Foto: pablo-merchan en Unsplash

Cuidado con los azúcares

Tienen una elevada carga calórica y también aumentan la distensión abdominal pues elevan la producción de gas intestinal. Se aconseja evitar azúcares procesados en la medida de lo posible.

No te acuestes inmediatamente después de comer

Tras la cena, conviene que pase como mínimo una hora y media antes de acostarse en la cama. Si hablamos del almuerzo, en todo caso se aconseja el descanso en una posición semitumbada.

Haz ejercicio de forma regular

Foto: bruce-mars en Unsplash

Si nos movemos, nuestro aparato digestivo se mueve y funciona bien. De lo contrario, aumentará nuestra predisposición a padecer molestias digestivas.

Foto: Unsplash

Tu digestión mejora si…

  • Escoges los alimentos más ligeros en el aperitivo para saciarte de forma saludable y evitar excesos en los platos más contundentes
  • Eliges un primer plato ligero como verdura o consomé
  • Priorizas en el segundo plato los pescados (lubina, besugo, dorada…) o las aves (pato, pavo…) y las cocciones suaves al vapor, al horno, en papillote o con grill
  • Eliges como guarnición verduras con alto contenido en fibra
  • Tomas postres saludables como fruta (pre cortada y presentada de forma atractiva o en macedonia hará que te apetezca un postre saludable)
  • Eliges un chocolate puro sin azúcares si no puedes evitar consumir dulces
Comida llena de color / Foto: Unsplash

Será peor si…

  • Consumes grasas, salsas o usas condimentos muy picantes al cocinar
  • Terminas las comidas con un dulce, pues eso hará que la digestión sea más lenta
  • Dejas a tu alcance las bandejas de dulces navideños durante los días de fiesta
  • Comes alimentos especialmente calóricos y en cantidades excesivas.