Relojes

Tourbillon, la complicación más virtuosa de la alta relojería

Foto: Breguet

Son muchas las complicaciones de un reloj que han elevado a lo alto de la cumbre el arte relojero. La hora errante, el indicador de las fases de la luna, calendario perpetuo, repetición de minutos… Todas superan lo virtuoso y hoy queremos hablar de una que nació con el objetivo de medir el tiempo con mayor precisión, marcando un antes y un después en la alta relojería. Hablamos de Tourbillon, un sistema que compensa el efecto de la gravedad sobre el mecanismo del reloj cuando está en posición vertical. Recordamos su fascinante historia y os mostramos algunos de los modelos más hipnóticos del momento.

Foto: Audemars Piguet

La precisión del tiempo

El hipnótico, continuo y etéreo movimiento del tourbillon se remonta al s. XVIII cuando medir el tiempo en las largas travesías marítimas se había convertido en todo un desafío. En 1714 el Parlamento Británico convocó un concurso con el objetivo de resolver el problema de cálculo.

Foto: Observatorio Real de Greenwich

El relojero británico John Harrison, en 1774, diseñó el cronómetro modelo H4, un reloj con una precisión sin igual en aquella época que, según los documentos históricos del Observatorio Real de Greenwich, se retrasó con un margen de error de tan solo 5.1 segundos en un viaje entre Inglaterra y Jamaica.

Foto: Jaeger LeCoultre

‘Régulateur a Tourbillon’ de Breguet

Adaptar este mecanismo a un reloj de bolsillo se convirtió en el siguiente desafío, y no fue hasta 1800, cuando el relojero suizo Abraham-Louis Breguet, presentó un nuevo descubrimiento en los cronómetros al Ministerio del Interior de Francia, por aquel entonces responsable de patentes y marcas.

Foto: Breguet

Se trata del ‘Régulateur a Tourbillon’ un sistema que anula por compensación las anomalías resultantes de las diversas posiciones de los centros de gravedad. En 1805 se puso a la venta el primer Tourbillon de la historia y presentaba una jaula giratoria de un solo eje que mejoraba el rendimiento del cronometraje.

Foto: Breguet

Los documentos históricos revelan que, para crear esta complicación, a la que llamó Tourbillon, que significa torbellino, Breguet se inspiró en la fuerza que obliga los planetas a girar alrededor del sol en un movimiento uniforme. Tal es así, que Jacob & Co. tiene una línea de relojes que se inspira en esta teoría.

Foto: Jacob Co

En los siguientes veinte años solo se fabricaron 35 unidades que fueron entregadas a grandes personalidades como Antonio de Borbón, infante de España.

Foto: Breguet

Tourbillon en la actualidad

Con los años se ha ido mejorando y existen diferentes versiones: Flying Tourbillon, de doble eje, doble y cuádruple… En la actualidad, dependiendo del relojero, un Tourbillon posee entre 80 y 90 componentes.

Foto: Ulysee Nardin

Dicho mecanismo se encuentra justo en la zona en la que menos fuerza tiene la maquinaria. Otra de las máximas de Tourbillon es su peso, pues se busca la máxima ligereza. Es por ello que las grandes firmas se han lanzado a la carrera del reloj más plano.

Foto: Blancpain
Foto: Blancpain

Expertos nos cuentan que lo que realmente encarece su fabricación es «el calibrado del reloj y la formación necesaria para su embalaje», es por ello que es considerada una de las complicaciones más exclusivas y más valoradas por coleccionistas.

Foto: Audemars Piguet

Ver un Tourbillon en funcionamiento es una maravilla, tanto que algunas firmas lo fabrican en modo Skeleton para poder contemplar en su esplendor toda la maquinaria.

Foto: Blancpain
Foto: Blancpain

Algunos de los Tourbillon más virtuosos del momento 

  • Bulgari

Bulgari Octo Finissimo, con este tourbillon la firma batió todos los récords de delgadez, con un grosor de apenas 7,40 mm.

Foto: Bulgari
  • Greubel Forsey

Este nuevo calibre Greubel Forsey dentro de una nueva forma de caja troncocónica convexa representa una desviación total de la construcción y la estética del movimiento tradicional y trae una experiencia arquitectónica a la muñeca.

Foto: Greubel Forsey
  • Audemars Piguet

Este Tourbillon Volante Automático de 41 mm, con la última evolución del diseño Royal Oak, combina un diseño de caja y brazalete de titanio con una esfera azul ahumado arenada.

Foto: Audemars Piguet
  • Patek Philippe

La Gran Complicación referencia 5207 es el único reloj de la colección regular de Patek Philippe que reúne una repetición de minutos, un tourbillon y un calendario perpetuo por ventanillas.

Foto: Patek Phillippe
  • Breguet

Reloj de pulsera Classique esqueleto ultrafino tourbillon con disco horario de zafiro.

Foto: Breguet
  • Hublot

La firma lleva a cabo una simbiosis perfecta entre funcionalidad, arquitectura y diseño en este modelo Classic Fusion.

Foto: Hublot
  • IWC

Un indicador de fecha con función flyback al final del mes que se integró por primera vez en este Tourbillon Portugieser Mystere de IWC.

Foto: IWC
  • Jaeger-LeCoultre

Este reloj cuenta con un tourbillon con un tamaño significativamente menor que anteriores.

Foto: Jaeger LeCoultre
  • Vacheron Constantin

Este tourbillon de oro rosa de 18 quilates se realza con una ventanilla para la fecha entre las 4 y las 5 horas.

Foto: Vacheron Constantin
  • Ulysse Nardin

La caja de cada Executive Tourbillon Free Whell de Ulysse Nardin está numerada individualmente en el lateral.

Foto: Ulysee Nardin
  • Tag Heuer

El alto rendimiento y la alta precisión se unen en este modelo Tag Heuer Carrera Tourbillon.

Foto: Tag Heuer
Foto: Tag Heuer
  • F.P. Journe

El Tourbillon Souverain fue producido entre 2003 y 2018 y hoy en día es de los más buscados por los coleccionistas.

Foto: F.J. Journe
  • Cartier

Reloj Drive de Cartier de 47 mm de largo y 41 mm de ancho con indicación de los segundos mediante la jaula del tourbillon en forma de C.

Foto: Cartier
  • Richard Mille

El relojero suizo acaba de lanzar su último tourbillon, el RM66, del que solo producirá 50 unidades. «Un reloj electrizante y con un espíritu irreverente fiel reflejo de la marcha», detalla la firma.

Foto: Richard Mille
  • Jacob & Co

El Astronomia Tourbillon Ceramic de triple eje, representa una versión futurista de la esencia del universo.

Foto: Jacob Co