Joyas

Todo lo que necesitas saber para cuidar correctamente tus perlas

Muchas veces pecamos en pensar que una joya no hay que mantenerla. Igual que con los bolsos u otros complementos, hay que dedicarles tiempo y cuidados especiales. Sobre todo cuando tienen origen animal, como cuero, pieles, corales, perlas… Saber conservar las perlas es vital si queremos mantener a raya su deterioro. Estas joyas tienen una vida de alrededor de 200 años y si quieres que pasen de generación en generación, debes seguir los pasos que hoy en COOL te contamos.

Foto: Chanel

Las perlas

Antes de empezar a explicaros algunos trucos y técnicas para conservar correctamente una perla, tenemos que comprender algunos aspectos cruciales.

Perlas

En primer lugar, las perlas son el resultado en nácar de una partícula extraña que se introduce en un molusco bivalvo. Estas se caracterizan por ser duras, blancas, brillantes y decoradas con reflejos iridiscentes.

Sin embargo, dependiendo de su origen, su composición química puede cambiar. Generalmente su composición es a base de agua, lo cual es común en cualquier materia orgánica. También contienen conchiolina, una proteína que sirve como unión orgánica entre los cristales, y aragonesa, un carbonato de calcio con una concentración fuerte de nácar, lo que da ese juego de luminosidad que podemos apreciar en su superficie. A su vez, contiene otros materiales, mayoritariamente minerales. 

La actriz Grace Kelly / Foto: Getty

Ahora que sabemos algún que otro elemento clave sobre las perlas, prosigamos con su cuidado.

Foto: Chanel

Cuidado de las perlas

¿Cómo sé si mis perlas están en mal estado? Los primeros síntomas de una perla enferma son, en primer lugar, que pierde el brillo tan característico, acercándose hacia un tono más mate. En segundo lugar pueden llegar incluso a agrietarse, perder trozos o escamarse. 

Anillo de Dakota Johnson / Foto: Getty

¿Cómo las conservo? Tengo una mala noticia y una buena. Empecemos por la mala. Si una perla pierde su brillo natural… no hay manera de arreglarlo. El aspecto brillante es muy importante, si lo pierden considéralas irrecuperables. Como hemos mencionado, las perlas se consideran un ser vivo, están formadas a partir de materia orgánica y lo peor que les puede pasar es la desecación. 

Keira Knightley  / Foto: Getty

¿La buena noticia? Que solo necesitas una rutina de pequeños y cuidadosos pasos para evitar la muerte de nuestras perlas.

Si quieres conseguir que tus perlas duren 200 años, o incluso más, evita su contacto con cualquier producto químico: perfumes, lacas, alcohol, maquillajes, productos cosméticos, jabones, etc. En segundo lugar, no debes ducharte ni lavarte las manos con ellas encima. Y por último, guárdalas correctamente, en un lugar con una temperatura constante, ya que son ‘animales’ sensibles a los cambios bruscos, esto les produce sequedad.