La serpiente de Bvlgari es la joya más icónica de la maison romana. Su elegancia y aura misteriosa han fascinado a numerosas mujeres incluidas estrellas como Liz Taylor. Un recorrido que aún continúa en un fascinante universo hecho de belleza, elegancia, misterio y artesanía. Puede significar el mal, pero para la firma italiana este reptil es sinónimo de eternidad y sensualidad. Hoy en COOL te contamos su historia y trayectoria.
La serpiente
Un reptil peligroso y bello, de movimientos sinuosos y elegancia inigualable. Cuando entendemos lo bella que puede ser la serpiente, no nos parece tan raro que Bvlgari haya decidido inspirarse en ella.
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Las serpientes han sido el símbolo de la marca y su inspiración para crear joyas únicas para mujeres únicas. Algunas de sus piezas más icónicas pertenecieron a importantes dueñas como Marisa Berenson, Diana Vreeland y Elizabeth Taylor, quién, durante todo el rodaje del film ‘Cleopatra’ en 1962 portaba su brazalete de Serpenti. «La única palabra que Liz conoce en italiano es Bvlgari» decía la pareja actual de Liz, Richard Burton. Por otro lado Diana Vreeland, coleccionaba una importante cantidad de piezas, y entre todas ellas: un cinturón de brillante esmalte blanco y rosa… para usarlo en el cuello, desde luego podemos decir que la actriz marcó tendencia, «No olviden la serpiente… La serpiente debe estar en cada dedo, en todas las muñecas, en todas partes… uno nunca se cansa de ella» decía la actriz.
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Pero BVlgari no solo ha estudiado a este animal en su esencia y naturalidad, sino también a través del arte. “Está ligada a ideas negativas, al pecado, al mal y a la traición. Además, está muy presente en la mitología. A veces con el significado de renacer que representa su cambio de piel. También se le reconocen poderes de protección y de eternidad: la serpiente que muerde su propia cola se interpreta como un símbolo de infinito. Por último, el arte también ha visto en ella un símbolo de fertilidad y de sensualidad” describe Lucia Boscaini, directora del Patrimonio Bvlgari.
Serpenti Collection
A lo largo de los años los diseños de Bvlgari han ido evolucionando a la par con la serpiente, pero no desde siempre. Fue a mediados del siglo XX, concretamente en 1940, cuando la firma romana lanzó Serpenti Collection, su primera colección de inspiración en el reptil e iniciando de esta manera un lazo indisociable entre ambas. La línea fue concebida por Marion Fasel, especializada y experta en joyería, y explora todo el símbolo de la serpiente, su encarnación, la vida eterna, la belleza, sabiduría, pero también el pecado y la mentira.
El resultado fueron emblemáticas creaciones, además de codiciadas, empezando por los relojes ‘Tubogas’, una pieza extremadamente funcional, moderna e innovadora pero también sobria. Poder y misterio son los sinónimos que aúna nuestra serpiente, el tótem de Bvlgari y de todas aquellas mujeres que lo lucen.
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El éxito de las primeras piezas mudo una década después, materializándose en una serpiente más reconocible, con escamas y cabeza.
Sus inicios en Roma
Los inicios de Bvlgari, antes de llamarse Bvlgari, se sitúan en Roma, a finales del siglo XIX. Sotirio Bulgar fue un orfebre griego que se traslado a Roma para buscar fortuna. Sus creaciones en plata empezaron a venderse en el parque del Pinicio, en sus comienzos no era más que un mero ambulante de joyas. Poco a poco el orfebre consiguió ahorrar y abrir su primera tienda en la vía Sistina, donde sentó las bases de la que hoy conocemos como una de las joyerías más emblemáticas del mundo.
Las primeras piezas de la casa estaban impregnadas por la cultura clásica, romana y bizantina, dada la época y la ubicación. El material utilizado en un principio, la plata, fue quedando atrás con el paso del tiempo hasta utilizarse únicamente el platino y los diamantes.
Año tras año Sotirio fue haciéndose cada vez más famoso. En su muerte, 1932, sus hijos Giorgio y Constantino tomaron las riendas del negocio. Lo que antes era conocido como Old Curiosity Shop, un halago a sus fieles clientes industriales estadounidenses, se bautizo como Bvlgari, reemplazando la ‘u’ por la ‘v’, emulando la escritura de la antigua Roma: fuente de inspiración eterna.
Eva Perón, Nelson Rockefeller y Henry Ford II fueron sus clientes más fuertes durante sus años clásicos. Sin embargo con el paso del tiempo la inspiración romana dio paso a la influencia de la joyería francesa: formas clásicas y delicadas. Sus clientes entonces pasaron a ser estrellas reconocidos, como por ejemplo; Marlene Dietrich, Clark Gable y Gary Cooper.
Bvlgari en el cine
La relación de Bvlagri con el cine es digna de mencionar, ya que la casa ha compartido sus creaciones con la gran pantalla durante más de 70 años con sus piezas más icónicas, a ¡más de 60 films! Piezas espectaculares y emblemáticas portadas por sagrados del cine.
En los sesenta Elizabeth Taylor llevo al reptil a la gran pantalla con Cleopatra, convirtiendo a la marca en una de las más codiciadas entre el gran público.
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Por ejemplo en The Visit, 1964, con Ingrid Bergman, quien luce un collar, brazalete y unos pendientes de la firma, todos ellos hechos con diamantes y personalizados para ella. Por otro lado en King Kong, 1976, en donde Jessica Lange llevaba un collar de perlas también diseñado por Bvlgari. Y así una lista infinita: Madonna, Gina Lollobrigida, Sophia Loren, Julia Roberts, Sharon Stone… El listado es largo pero guarda sorpresas. Por ejemplo Tina Turner se negó en un concierto a cantar hasta que no se encontrasen sus pendientes ¿adivinas de qué marca? El amor y fascinación de muchas estrellas por las joyas de la casa es digna de admirar
En los 70′ las creaciones de Bvlgari estuvieron influenciados por Andy Warhol, en los 80′ por un estilo más sobrio, en los 90′ con una línea prêt-à-porter y en los 00′ por piezas espectaculares. Sin embargo aunque pasen los años, las décadas… todas las creaciones han estado acompañadas por la persistente y misteriosa serpiente.