Audemars Piguet lanzó por primera vez en 1972 uno de los relojes más icónicos del mundo y conocido como ‘La bestia’ entre coleccionistas. Hoy hablaremos de la evolución del Off-Shore pero no sin antes comentar la creación del Royal Oak, ideado por Gerald Genta. El que es probablemente en la actualidad el diseñador más influyente de relojes modernos de lujo. Genta es además creador de firmas como Patek Phillipe y su Nautilus, IWC y el modelo Ingènieur, o el Constellation de Omega. Todos, ideados por este diseñador. Sin duda, merecerá la pena dedicarle un capítulo en exclusiva más adelante.
El Royal Oak -lanzado en 1972- fue el primer reloj deportivo de acero lanzado por la marca. El famoso bisel octogonal atornillado en los ojos de buey del HMS Royal Oak se creó inspirado en el primer buque blindado de la marina británica. De ahí, su nombre. Este modelo fue de alguna manera el punto de partida para el lanzamiento de relojes de acero de alta gama en marcas punteras de la relojería y en sus inicios, su precio de venta era sorprendentemente caro: 3.750 francos. El equivalente a ¡12 Rolex Submariner!.
Esta pieza estaba claramente destinada a un tipo específico de cliente joven y de alto poder adquisitivo. Actualmente, el precio de este modelo ‘Aniversario’ es de 28.000€ frente a los 9.100€ del ‘Submariner Aniversario’, es decir, tres veces más. Lo curioso es que ambos modelos tienen actualmente una interminable lista de espera en todo el mundo.
Evolución
Su evolución, hacia un reloj más deportivo y grande, fue algo controvertido desde su lanzamiento. Pero ello supuso un nuevo paso en la industria relojera, pues desde en ese momento se comenzaron a hacer relojes superdeportivos de gran tamaño, de más de 40mm.
Hablamos del Royal Oak-Offshore, conocido entre los coleccionistas como ‘La bestia’ y hoy, una de las líneas fundamentales de producción de Audemars Piguet, con incontables variaciones y series limitadas de dicho modelo.
El reloj es obra del diseñador Emmanuel Gueit que en algún momento a finales de la década de 1980, empezó a idear un reloj masivo, de 42mm y muy grueso. Mucho más incluso que ninguno de su época y pesado en todas sus versiones de acero, oro o platino. Se hicieron menos de 10 ejemplares y pesaban ¡cerca de 500G!, exceptuando la de titanio que fue una versión mucho más ligera, y enfocada exclusivamente al público masculino.
Por lo tanto, la creación de Gueit fue el primer reloj de lujo -verdaderamente sobredimensionado- y se lanzó al mercado en 1993 con la referencia Ref. 25721ST (el modelo de la imagen). Entre las innovaciones de diseño totalmente disruptivas que tiene están, su brazalete de acero intercambiable integrado con correa de caucho (material que solo había utilizado hasta entonces Hublot en sus relojes), también la clara inspiración marinera, sus juntas de goma expuestas y, sus pulsadores de cronógrafo cubiertos de goma. Rasgos que que normalmente se consideraban incompatibles con un reloj refinado y que le confieren un aire totalmente deportivo.
Respecto al movimiento, también se recurrió a una gran innovación técnica, ya que el Off-Shore alberga en su interior dos mecanismos integrados: uno de movimiento automático para el funcionamiento normal del reloj -que proviene de Jaeger LeCoultre- (en ese momento Audemars Piguet todavía poseía una gran parte de la fabricación de Le Sentier) y otro mecanismo para la función del cronógrafo del fabricante de módulos Dubois-Depraz.
En su lanzamiento y sus primeros años, el modelo no fue ningún éxito, como ocurre casi siempre que se innova de una manera tan radical. En estos casos el mercado suele tardar un tiempo en reaccionar y lo puede hacer de dos maneras: rechazando el producto y que éste no consiga imponerse o esperar algo de tiempo, tener paciencia, confiar en sus bondades y conseguir su afianzamiento, es decir marcar tendencia. Esto es lo que ha acabado ocurriendo con el Off-Shore.
A partir de entonces, muchas marcas relojeras empezaron a fabricar relojes oversized, inspirados en el Off-Shore con materiales innovadores como titanio o carbono, donde también fue Audemards Piguet la punta de lanza con su cronógrafo Alingui. Esa tendencia no ha decrecido y de hecho, está afianzada en el mercado.
Por tanto, no es de extrañar en los últimos ya casi 30 años, sean innumerables las versiones del Royal Oak Off-Shore en sus múltiples variaciones. Desde ‘End of Days’ y ‘Terminator’ utilizados por el reconocido actor Arnold Swatzerneger en sus películas, ‘Montoya y Rubens Barrichello’, utilizados por los pilotos de Formula 1 hasta, los modelos ‘Alingui’ diseñados para la Copa América. Parece que su capacidad para seguir evolucionando y mantenerse a la vanguardia es, infinita.
Cada nueva versión de Offshore establece una nueva tendencia para la generación de relojes deportivos y esperemos que así sea en un futuro. Le deseo, por tanto, larga vida al Off-Shore. En mi caso, siendo uno de mis modelos deportivos favoritos desde su lanzamiento, le deseo, por tanto, larga vida al Off-shore.
