Rihanna presenta a su bebé y este es el detalle de 150.000 € que todos comentan
Rihanna ha vuelto a ser madre y hace unos días anunciaba por las redes sociales el nacimiento de su tercer hijo, siendo esta la primera niña de la familia, a la que han bautizado como Rocki Irish Mayers. Durante varios años hemos visto a la cantante de Barbados suceder embarazos simultáneos, mientras alternaba su vida personal con la profesional. Además de su relación con el rapero A$AP Rocky, es propietaria del imperio de la belleza Fenty Beauty, sin olvidar su carrera musical o su marca de moda homónima. Esta última noticia llegaba a través de las redes sociales y la artista nos ha dejado claro su amor por el lujo.
Mientras veíamos su cariño hacia su primera hija y siguiendo la tradición familiar, el nombre de la bebé comienza con «R», al igual que sus hermanos RZA, de tres años, y Riot, de dos. Con el rosa como protagonista, Rihanna nos ha recordado que siempre hay que estar arreglada, da igual qué situación se esté dando, y que los accesorios son un elemento esencial, como lo ha sido el reloj de lujo que nos ha mostrado.
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Aunque es verdad que no es la primera vez que le vemos con esta complicación, Rihanna ha llevado un Audemars Piguet Royal Oak de lo más especial. El detalle más llamativo del modelo de la cantante de Barbados es la esfera en tono rosa con el clásico patrón Grande Tapisserie de la marca de origen suizo, combinada con un brazalete de oro rosa de 18 quilates. Toda una declaración de intenciones que aúna la perfección de la relojería con los suaves tonos rosa de la foto.
Cuando se habla del Royal Oak, es un ejemplar que no se limita a la apariencia. Su movimiento automático garantiza precisión y confiabilidad, que son dos de los atributos que distinguen a Audemars Piguet desde hace décadas. La combinación de ingeniería suiza y diseño arquitectónico convierte al modelo en un referente de la relojería contemporánea, codiciado tanto por coleccionistas como por quienes buscan objetos cargados de valor simbólico.
Todos sabemos que Rihanna no da puntada sin hilo y que esa complicación, para ella, ya es algo especial. Más allá de su precio, la elección tuvo un simbolismo evidente donde el oro rosa del reloj armonizaba con la estética de la sesión, marcada por mantas y detalles en el mismo tono, en alusión al nuevo nacimiento. La pieza no fue solo un accesorio de lujo, sino parte de un lenguaje visual pensado para subrayar el inicio de una nueva etapa.
Este ejemplar de la alta relojería se sale de lo común y es que el Audemars Piguet Royal Oak Selfwinding de 34 mm en oro rosa, con la esfera del mismo color, no es fácil de encontrar. Una pieza que demuestra el lujo effortless, que se puede llevar como un básico diario (dependiendo del outfit del día) y que cuenta con un precio de unos 150.000 euros.