El Richard Mille más divertido que querrán lucir tus hijos
Tiene un precio de 1,2 millones de euros y puede que sea el reloj más COOL que hemos visto en lo que llevamos de año. Richard Mille acaba de presentar su nuevo reloj ‘smiley emoji’ (‘cara sonriente’) y se ha convertido ya en todo un fenómeno. El RM 88 Automatic Tourbillon Smiley nace como homenaje al emoji sonriente que fue diseñado hace ya medio siglo. Un reloj que nos transporta a nuestros años jóvenes y que está lleno de detalles meticulosamente elaborados.
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Richard Mille inmortaliza el icónico Smiley, diseñado por Franklin Loufrani hace 50 años
Producido en una edición limitada de 50 relojes, como guiño a los 50 años que cumple la smiley face, este Richard Mille comienza con el calibre tourbillon automático interno CRMT7, un movimiento que tardó tres años en desarrollarse. El diseño de alta gama y los materiales de alta tecnología vuelven a estar en el punto de mira.
¿Qué otros elementos encontramos en el reloj?
A las 2 en punto tenemos una copa de cóctel con sombrilla; entre las 7h y las 8h, un flamenco de oro rojo; el cactus entre las 8h y las 9h; la piña una hora más tarde, a las 10h, mientras que a las 11h encontramos un radiante sol. Cada uno de estos objetos ha sido tallado minuciosamente y colocado con suma maestría en su lugar correspondiente dentro del engranaje del Richard Mille. De hecho, desde la maison explican que, en estricto cumplimiento de la tradición relojera, todos los acabados del RM 88 están hechos a mano.
La caja de este Richard Mille es de cerámica ATZ blanca, mientras que su parte central, adornada con una corona smiley labrada en oro amarillo, es de oro rojo. Está fabricado con tubos de polvo de óxido de aluminio inyectado a una presión cercana a los 2.000 bares. Esta inyección a alta presión aumenta la rigidez entre un 20 y un 30% y reduce la porosidad del material al mínimo absoluto. ATZ es conocido por su alta resistencia a los arañazos y su color invariable. Junto al diamante, es uno de los materiales más duros del mundo.
¿Alguna vez has visitado el límite entre la realidad y la fantasía? Con el RM 88 Automatic Tourbillon Smiley, Richard Mille ha capturado este momento efímero, casi mágico y cautivador. El reloj abre una puerta a un reino fantástico donde una cara sonriente dorada brilla sobre la parte superior de una piña y las afiladas espinas de un cactus, y un flamenco rosa y una sombrilla intercambian destellos metálicos con los siete colores del arcoíris y el sol abrasador.
El reloj ha tardado tres años en fabricarse, pero cada día ha merecido la pensa. El calibre tourbillon automático interno CRMT7 es una auténtica maravilla técnica, mientras que el resto de elementos decorativos que presenta, y de los que ya te hemos hablado, pertenecen al ‘universo Smiley’.
