El Porsche 918 Spyder, inspiración para el reloj de MB&F
Las colaboraciones entre marcas empiezan a copar el mercado. La idea hacia la unión de fuerzas ha evolucionado y la fusión entre marcas emergentes con otras de mayor recorrido empieza a ser habitual. Hoy hablamos de MB&F que, fundada en 2005 por un grupo de amigos, ha encontrado su sitio y se ha posicionado en el mercado. Diseños atrevidos y rompedores y un creador aficionado a los automóviles, ha llevado a la colaboración de MB&F con Porsche.
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Desde niño, Maximilian, uno de los fundadores de esta nueva marca, quiso ser diseñador de coches pero no tuvo la oportunidad de recibir la formación adecuada y la vida le llevó hacia el mundo de la alta relojería. En todas y cada una de sus creaciones hay algo que recuerda, de una forma más o menos marcada y evidente, el mundo del automóvil y en especial de los deportivos que han hecho historia y de los más exclusivos y potentes de los últimos años. El último lanzamiento es el MB&F HM8 Mark 2 con un diseño que se fusiona con la pureza y la esencia del Porsche 918 Spyder y en la tradicional forma de doble burbuja del techo de la mayoría de las carrocerías de Zagato. Esta forma es la que recibe el cristal zafiro de la parte superior que deja ver parte de la maquinaria, con algunos elementos en oro de 22 quilates. Incluso tiene algunos detalles como unos diminutos tapones, similares a los del llenado del aceite de motor de un deportivo, para “lubricar” la maquinaria de este exclusivo reloj.
El HM8 Mark 2 está construido con sobra una caja de titanio realizado mediante un proceso de fresado de alta complejidad. En su interior alberga una maquinaria basada en un calibre de Girard-Perregaux. La parte superior o carrocería como la llama la firma, está realizada en un material que se compone de carbono y diferentes polímeros, con una extraordinaria dureza, superior a la fibra de carbono tradicional. Esta caja se ofrece en dos colores, uno blanco ligeramente metálico y el verde British Racing Green.
Una de las particularidades de la creación es la forma en la que puede verse la hora en sus dos visores de cristal de zafiro, uno para la hora y otro para los minutos, que se encuentran en un lateral de la caja, justo por encima del enganche de la correa. Esta colocación, además de recordar un velocímetro tradicional, permite que podamos mirar la hora mientras sujetamos el volante, sin tener que mover la mano para ver la parte superior, como tendríamos que hacer en un reloj convencional. Los dos visores son una perfecta mezcla de ingeniería mecánica y óptica para conseguir un movimiento de los discos circulares que llevan la numeración, realizados en zafiro, y unos cristales que aumentan el tamaño de los números para poder verlos.
Del esta inspiración de MB&F y Porsche solo se van a comercializar 33 unidades de cada una de sus versiones, en blanco y verde, y en los dos casos con una correa equipada con un sistema de apertura y cierre ultrarrápido gracias a su ajuste mediante velero. El precio de la nueva creación de la firma suiza es de, nada más y nada menos que, 70.000 euros.