Relojes

El reloj que vale como tres Lamborghinis: este Patek Philippe rompe récords al venderse por 4 millones

(Foto: Sotheby's)

Con el Upper East Side de Manhattan como ubicación y las paletas de algunos de los coleccionistas más adinerados del mundo, Patek Philippe ha marcado un hito en las casas de subastas: ha vendido el reloj más caro del año. Fue el pasado 10 de junio, alcanzando un precio de casi 4 millones de euros. Y aunque ha pasado poco más de una semana, todavía seguimos viendo la estela que ha dejado el modelo Patek Philippe 2499 entre sus asistentes. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿qué tiene este modelo para ser tan especial?

Sotheby’s ha reconfirmado que el coleccionismo y los modelos vintage en relojería pueden llevar a los modelos que desfilan frente a los pujantes a cifras desorbitadas. En esta ocasión, el título de la subasta, Important Watches: Take a Minute, ya predecía de cierta manera lo que sus asistentes iban a presencial. Y eso era un auténtico desfile de modelos clásicos, únicos en todos los sentidos.

Aunque sí hubo uno que despuntó con creces sobre el resto fue el cronógrafo Patek Philippe de oro rosa con calendario perpetuo, Ref. 2499. No sólo por la singularidad del modelo, más bien por la impresionante suma que tuvo que pagar su benefactor; alcanzando el precio más alto del día y del año en Sotheby’s. Y guardando una considerable ventaja con el siguiente modelo, duplicando el precio de venta. Otro reloj de la casa Patek Philippe, esta vez la Ref. 2524/1 con repetición de minutos, fabricado en 1954 y vendido por Gübelin. Este salió a la venta por 1,4 millones de euros.

Patek Philippe Reference 2499. (Foto: Ptek Philippe)

Porque si algo podemos decir de esta edición de la subasta de Sotheby’s es que Patek Philippe destacó, con creces, respecto al resto de las firmas. Hasta el punto de que cinco de los diez lotes más importantes de la subasta pertenecían a la casa relojera. ¿Coincidencia? No lo creo.

Siendo el Patek Philippe 2499 el protagonista indiscutible. Un modelo único posicionado como una referencia de la relojería, elaborado en oro rosa. De hecho, es una de sólo nueve unidades conocidas de segunda serie con caja en oro rosa. Ahora bien, es hora de saber qué hace a este reloj tan especial.

Lo primero es señalar que, aunque este modelo ha alcanzado el equivalente a lo que cuesta un piso en las calles más prestigiosas de Madrid, no ha sido la suma más alta que ha conseguido en subasta. De hecho, tendríamos que remontarnos a Hong Kong en 2022, cuando el actual propietario pagó la suma de 6,5 millones de euros por adquirir el modelo.

De igual manera que no ha sido la primera vez que se enfrenta a Sotheby’s. Fue en 2007 y por aquel entonces era propiedad de Eric Clapton. El reloj salió a subasta y alcanzó un precio de 2,2 millones de euros (con el cambio del momento). O lo que es lo mismo, y acercándonos más a la cifra que se pagó, 2,7 millones de francos suizos.

Eric Clapton con su Patek Philippe. (Foto: GettyImages)

Sobra decir que la exclusividad en cuanto a cantidad de este número de piezas ya es el primer punto diferenciador que encontramos dentro del modelo. Y es que pertenecer a una decena de piezas únicas de un modelo tan significativo para la casa Patek Philippe ya nos da una cierta pista de hacia dónde iba a estar estimado el precio de venta.

Con todo ello, sumado a su elegancia y al emblema que supuso para la casa esta primera edición en oro rosa. Estamos ante un caramelito para las casas de subastas. Una de esas piezas singulares que responden al efecto Hale-Bopp (el cometa más brillante jamás observado que pasa cada más de 1.000 años).

Un reloj único en su especie

Otra de las particularidades de esta serie fabricada en 1957 y vendida en su día por el minorista Gobbi Milano, es que es la única que incluye la firma del minorista en la esfera, bajo la indicación de fase lunar. Pero no ha sido la única serie. De hecho, tal y como publica GQ, se conocen 349 ejemplares en cuatro series distintas a lo largo de 35 años.

(Foto: sothebyswatches)

El Patek Philippe 2499 tiene una caja de 37,5 mm, algo grande para la época, que encierra el movimiento Valjoux 13’’ modificado por Patek, con cronógrafo y calendario perpetuo. Incluso se dice del modelo que fue, durante años, el modelo más complejo elaborado.