La marca de joyas que triunfa y llega desde Milán
Nos gusta conocer firmas de joyas nuevas para que tenga también su hueco en nuestro tocados y en nuestro joyero. Y cuando vienen desde Italia más, uno de esos países con una sensibilidad especial en cuanto a belleza se refiere. Ya se sabe que es uno de los lugares donde mejor entienden lo que es la industria de la moda, más concretamente Milán. De esta ciudad al norte del país llega esta firma de joyas de gran personalidad y gran belleza que se va a colar en los looks de los próximos eventos del otoño.
Estamos hablando de Marzio Milano, una firma made in Italy con una personalidad marcada: «es una marca que combina tradición y ganas de innovar» defienden. «Las joyas son únicas, se trata de un diseño clásico reinventado con artesanía moderna, y transmite emociones y sensualidad». Pero para conocer el concepto de Marzio Milano también hay que saber que es una marca con gran inspiración relojera de Marzio Villa. «Todas las piezas tienen un acabado en el diseño inspirado en la corona de un reloj».
Y es que el empresario italiano Marzio Villa fue el primer en traer firmas de alta relojería suiza a nuestro país -firmas como Hublot-, por lo que de relojes sabe mucho. La firma es un homenaje a su trayectoria pero también a la ciudad Villa, donde nació. Se mezcla el romanticismo propio de la cultura italiana pero también de la sencillez, y todas esas características las vemos en cada una de las joyas: pendientes, colgantes, pulseras… Un sueño hecho realidad para este brillante, nunca mejor dicho, empresario. Por supuesto, todas las piezas se elaboran a mano y se fabrican en el norte de Italia.
Además de esa inspiración relojera también hay que destacar Il Fiore, el hilo conductor de la colección. «Son cuadrantes que contienen cuatro hojas de flor, y representan un compuesto romántico y geométrico», explican. Parece que la naturaleza se apodera de las joyas de Marzio Milano. Además de estas características especiales hay que destacar más detalles. Se utilizan diamantes azules que se combinan con diamantes blancos. Los primeros son difíciles de encontrar, son escasos y exclusivos, lo que aportan más singularidad a todas las joyas de esta firma italiana. «Las joyas crean un juego de luces que es único. Y no solo eso, es que estos diamantes azules son el corazón, la identidad de la colección» explican desde la firma. Apetece tenerlas en el joyero, ¿verdad?
