El Longines Dolcevita X YVY viste de ecuestre la Longines Global Champion Tour de Madrid
La manga corta ha llegado a nuestra vida antes de lo que pensamos y ya es hora de jubilar, hasta el próximo otoño, todo lo que nos inspire al abrigo. Con nuestro cuerpo absorbiendo las vitaminas del sol, tenemos que aprovechar y decorar nuestra muñeca con un reloj que refleje la alegría sobre nuestro yo. Ahora, más que nunca, es una gran oportunidad para invertir en un reloj de diario, un accesorio que nos permita crear una personalidad sobre un estilo, en pocos segundos, y nos regale un nuevo tipo de personalidad. Las casas de relojería remarcan la novedad sobre el diseño en la esfera, pequeños detalles incorporados sobre las agujas, la caja e incluso los detalles sobre la corona. Los suizos son imbatibles en este campo y, Longines, ha dado una vuelta sobre una de sus creaciones, la línea Longines Dolcevita X YVY.
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Famosos por su marcada identidad en forma rectangular, la marca del reloj de arena aterriza con una incorporación novedosa que viste la muñeca con elegantes brazaletes de cuero, bajo el diseño de la suiza Yvonne Reichmuth. Con la sutilidad como nombre, presenta una estética ecuestre sobre sus nuevos brazaletes de cuero desdoblados, bajo un carácter muy personal. La variedad en su disposición es amplia y está disponible en tres colores: doble cuero beige, marrón y salpimentado de remaches en el caso del negro.
Su diseño se ha asignado a la empresa creativa, originaria de Zurich y especializada en accesorios glam-rock sofisticados YVY, tan querida como recomendada por estrellas internacionales y por el público en busca de exclusividad. Ambos dos tienen valores en común, ya que los universos de Longines y de YVY son complementarios, y de este modo, se alían en una colaboración casi instintiva. Los brazaletes de estas nuevas creaciones están realizados en cuero de origen italiano o suizo, contando siempre con la excelencia sobre su estética, confeccionándose según el método de fabricación nacional.
Sus acabados son impecables, además de estar adornados y reforzados con partes metálicas, resultando un diseño sólido para remitir de manera explícita al mundo ecuestre tan querido por la marca del reloj de arena alado. “Hemos buscado desarrollar juntos un nuevo enfoque del mundo de la hípica y de sus bridas”, indica Yvonne Reichmuth, fundadora de YVY. Un vínculo cómplice que une al jinete con su montura, elemento indispensable que viste la cabeza y cuello del equino, que recuerda la simbiosis que se forma entre la muñeca del humano y su reloj. La diseñadora añade: “La idea de un brazalete modular nació para crear un reloj que se pudiera llevar con clase y con varios estilos diferentes”.
Una tradición rejuvenecida sobre los pasos del presente viste a este accesorio de diseño moderno. Se crea un estilo joven y glamuroso, que se adapta a los gustos del usuario, así como a los eventos que marcarán el paso del día gracias al sistema intercambiable de brazalete. Aunque puede llevarse de forma individual, este fino brazalete adicional, una vez unido al reloj, se transforma en objeto de mucho estilo que encanta y emociona a todas las generaciones. “Disponible para dos cajas de tamaños distintos, será perfecto tanto para la muñeca femenina como la masculina”, según promete Matthias Breschan, CEO de la casa relojera de St-Imier.
Por otro lado, la casa suiza también apuesta por el deporte y es patrocinador del Longines Global Champions Tour Madrid, una competición internacional que se celebra en 16 países y que vuelve a tener lugar también en Madrid. Además de ello, uno de los detalles a remarcar es que los relojes que cronometran la presente competición, a escala mayor, son de la misma casa suiza. Junto a la creación que analizamos en este artículo, se crea una nueva identidad que evoca a lo ecuestre y genera una nueva visión sobre el clasicismo de la relojería suiza.
